El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado este miércoles un confinamiento a nivel nacional para combatir el COVID-19. Entrará en vigor este viernes y permanecerá vigente como mínimo hasta el 1 de diciembre. El presidente de la Federación Nacional de Caza Francesa, Willy Schraen, ha emitido un comunicado en el que ha advertido a los cazadores que «Francia vuelve a entrar en un período difícil» y que la pandemia «impone un nuevo confinamiento que tendrá un impacto directo en la práctica de la caza en todo el territorio».

«Será similar a la primavera pasada», ha afirmado Schraen para después indicar que «a partir de mañana, cada presidente departamental o regional de la federación discutirá con su prefecto para aclarar muchos puntos relacionados con la práctica de la caza» que parecen no haber quedado claros del todo.

«Les pido que den tiempo a las federaciones para que evalúen cada situación local, antes de saber qué hacer en los próximos días», ha añadido el presidente por último.

Solo se podrá salir de casa por motivos justificados

Para abandonar el domicilio, los ciudadanos franceses van a necesitar durante los próximos días una autorización por motivos justificados: como ir al trabajo, comprar o acudir al médico, pero nada que ver con la caza. «El teletrabajo estará de nuevo generalizado», ha señalado Emmanuel Macron.

Por el momento la actividad cinegética ha quedado paralizada y todos los establecimientos que reciben público permanecerán cerrados. Por su parte los colegios podrán seguir abiertos si bien universidades y centros de enseñanza superior tendrán que continuar con sus cursos a través de Internet. Además, los desplazamientos entre regiones dentro del país estarán prohibidos.