El cazador murciano Francisco Pérez Baquero, de 22 años de edad, abatió hace unas semanas durante una noche de espera en un coto social cercano a la localidad de Caravaca de la Cruz un jabalí con un gran trofeo que estaba destrozando los campos de almendros de un agricultor. El cazador ha relatado a este medio todos los detalles de esta espera, la última de las múltiples que había realizado en las últimas semanas en las que trató de dar con los pasos del macareno.

Un jabalí ‘madrugador’

«Ya había estado cebándolo previamente con maíz y ese día el animal me entró temprano, sobre las 20:00 horas de la tarde aproximadamente». En silencio, el cazador esperó el momento perfecto para disparar con su rifle Tikka en calibre .270 con munición Winchester y, tras unos segundos de pausa, apretó el gatillo apuntando en la zona del codillo. «Finalmente se me fue un poco trasero, pero conseguí cobrarlo», afirma sobre el momento en que, por fin, daba caza al animal.

El verraco tuvo unos colmillos que sobresalían 8 centímetros y 8 centímetros y medio «por fuera de la jeta» y que ahora se encuentran en poder del taxidermista, que ya ha adelantado al cazador que será medalla de plata.

Más imágenes de la espera

Caza en espera a un descomunal y resabiado jabalí situando su puesto a 277 metros del paso

El cazador, con el gran jabalí. / M.G.
El cazador, con el gran jabalí. / M.G.

El cazador albaceteño Mario González, de 32 años de edad, consiguió abatir el pasado 9 de julio un gran jabalí de esos que dejan huella en cualquier cazador. Tras varias semanas de eternas esperas en su búsqueda, el viejo, resabiado y descomunal macareno de 120 kilos que estaba destrozando los campos de su localidadYeste (Albacete), dio la cara. O mejor dicho, los colmillos. Así ocurrió todo.