El cazador jiennense Pedro Díaz ni se imaginaba que, en el nuevo coto en el que había entrado de socio en la provincia de Jaén, no vería ni un solo jabalí en los primeros meses de batidas. Pasaban y pasaban las semanas y ni un solo animal se presentaba ante el cazador, a pesar de las constantes salidas al campo en su busca… hasta que un tremendo verraco, que hoy es protagonista en Jara y Sedal, rompió la maldición.

Díaz, oriundo de la localidad de Chiclana de Segura (Jaén), habla con este medio sobre la «desilusión» reinante en cada una de las jornadas a las que acudía hasta que consiguió dar con este macareno en una espera: «No había visto nada en todo el año, todo se hacía muy pesado al no poder ver ni siquiera un jabalí merodear la zona. Cada vez la esperanza iba a menos… hasta que encontrar el rastro de este animal me devolvió de nuevo la ilusión», explica Díaz a este medio.

Escuchó al cazador coger el rifle y salió huyendo

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© P. D.

El pasado 16 de octubre la alarma del móvil no le sonó al cazador a tiempo, y la siesta fue demasiado larga como para ir después de espera. Dos días después, «aún con el enfado de haberme quedado dormido dos jornadas antes, decidí ir de aguardo», relata Díaz.

Sobre las 21:00 horas de la noche de aquella jornada de caza, Pedro escuchó un crujir de ramas y, de repente, tenía al animal solo 10 metros.

Lo abatió al cruzar un cortafuegos

Otra imagen del jabalí. © P. D.

«La mala suerte fue que, al coger el rifle, el jabalí me escuchó y salió barranco arriba; yo, al ver que era grande, salí andando unos metros paralelo a él sin hacer ruido hasta que, un poco más adelante, se decidió a cruzar un cortafuegos». El cazador, al verlo, apuntó directamente al codillo con su rifle monotiro en calibre .270 Winchester Magnum y disparó.

Al acercarse, pudo comprobado que había sido certero y que el animal era un descomunal macho de 130 kilos de peso y con un trofeo medalla de oro: «No olvidaré jamás este día por lo enorme del animal y por el trofeo que siempre quedará colgado en el mejor lugar de mi casa», concluye el joven.

Dan una batida de jabalí en una zona donde creen que no hay nada y les sorprende este monstruo

El jabalí abatido por Óscar Mur en este coto oscense.
El jabalí abatido por Óscar Mur en este coto oscense. © O. M.

Un jabalí dio la sorpresa a una cuadrilla de cazadores el pasado 20 de febrero en Huesca en un coto «en el que no tenían esperanzas», ya que el año anterior había sido todo un éxito y los miembros pensaban que este 2021 habría pocos animales destacados. El afortunado de abatir este macareno con unos imponentes colmillos fue el cazador aragonés Óscar Mur Elvira, que ha narrado a este medio lo acontecido en este coto situado en las cercanías de la localidad de San Felices de Ara (Huesca). Así nos lo ha contado.