El torero Francisco Rivera ‘Paquirri’ falleció el 26 de septiembre de 1984 en el ruedo de Pozoblanco (Córdoba). Un año antes se había casado con la tonadillera Isabel Pantoja. Ahora, casi cuatro décadas después, el matrimonio y la herencia del diestro siguen estando de máxima actualidad.

En las últimas semanas la herencia del matador de toros –una de las mayores figuras de la historia– ha vuelto a estar de actualidad después de que la guerra familiar entre Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera haya salido a la luz pública tras una entrevista en Mediaset. Aunque se ha hablado mucho del dinero, las joyas o la finca Cantora, lo que muchos desconocen es que Paquirri era aficionado a la actividad cinegética y que entre sus pertenencias había valiosas escopetas y rifles de caza.

Isabel Pantoja, obligada a depositar las escopetas y rifles de Paquirri en la intervención de armas

Hace ahora seis años que la Guardia Civil inició el proceso para revocar el permiso de armas a Isabel Pantoja. La tonadillera, condenada entonces a 24 meses de cárcel, habría recibido una carta del Instituto Armado -según informó El Mundo– instándole a entregar una carabina Brno, tres escopetas fabricadas por El Chimbo, Armas E.G.D. y Arrieta Manufacturas y dos escopetas inutilizadas de las marcas Ignacio Ugartechea y Aguirre y Aranzabal. Días antes Pantoja ya había depositado dos armas de caza más: una Miguel Larrañaga y un rifle Sako.

¿Qué pasó con las armas de caza de la herencia de Paquirri?

Isabel Pantoja heredó todas estas armas de su marido fallecido, el matador de toros Francisco Rivera Paquirri. No obstante, en el momento de la muerte del torero, tuvieron que ponerse a nombre de un amigo íntimo de la cantante, pues ésta no tenía entonces licencia, según informó en 2014 el diario El Mundo.

Aunque Pantoja llegó a heredar más armas de las ocho descritas en este artículo, la cantante fue se las habría puesto a nombre de Juan Cuevas, el antiguo capataz de Cantora que fue despedido en el año 2011. Cuevas, según fuentes cercanas a la artista con las que pudo hablar el citado medio, le llegó a pedir a la cantante que le firmase un papel para poder pasar revista a las armas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Vejer de la Frontera (Cádiz). Sin embargo, sus intenciones irían más allá.

El capataz de Cantora, el último en recibir las cuatro mejores armas de Paquirri

Isabel Pantoja entregó entonces al capataz las cuatro armas de mayor valor que heredó de Paquirri, de quien se llegó a pensar que las habría vendido para sacar una buena tajada.

Sin embargo, según sostuvo Cuevas en declaraciones a El Mundola artista decidió libremente poner esas armas a su nombre y no mediante un engaño, tal y como afirmaron fuentes cercanas a la artista. El antiguo empleado de Pantoja afirmó que no había vendido esas armas y que sólo se limitó a depositarlas en las dependencias del Cuartel de la Guardia Civil de Vejer de la Frontera. Tampoco confirmó entonces que las mejores armas del maestro gaditano se encontrasen allí, argumentando que «las armas que han sido depositadas y que nadie ha reclamado son subastadas o rifadas (…). Vete tú a saber dónde se encuentran, ni quién las tiene».