El 80% de las especies que se benefician de los bebederos instalados por las sociedades de caza no son especies cinegéticas, según un estudio realizado este verano en cotos federados de la Campiña Cordobesa por el Departamento de Zoología de la Universidad de Córdoba que hoy ha dado a conocer la Federación Andaluza de caza.

Este estudio consistió en un muestreo durante los meses de julio y agosto mediante cámaras de fototrampeo situadas junto a los bebederos instalados por los cazadores en los cotos deportivos federados de las sociedades de cazadores de Puente Genil, Unión Pontanense de Caza, Sociedad de Cazadores de Montilla, Sociedad de Cazadores de Aguilar de la Frontera y Sociedad de Cazadores de Carcabuey para determinar qué animales acuden a estos puntos de agua proporcionados por los cazadores y, a la vez, utilizar éstos como atrayentes para registrar la presencia de carnívoros en zonas agrícolas poco estudiadas.

En total se pudo constatar al menos 32 especies distintas de aves, 15 de mamíferos y cuatro de reptiles que acudieron a los bebederos en estos dos meses. De estas 51 especies registradas, el 80% eran especies no cinegéticas, y el 20% restante especies cinegéticas, lo que demuestra la gran cantidad de especies (y de individuos) que se benefician de estos bebederos implantados por las sociedades de cazadores y mantenidos diariamente por los guardas de los cotos.

Siete especies de carnívoros distintas

En cuanto al segundo objetivo, se registraron en estas zonas agrícolas hasta siete especies de carnívoros distintas (meloncillo, zorro, garduña, gineta, tejón, turón y comadreja), siendo muy sorprendente la gran diversidad encontrada en estos cotos ubicados en zonas agrícolas (donde no existe mucha información al respecto), evidenciando que es posible compaginar el aprovechamiento cinegético con el mantenimiento de una comunidad de depredadores.

Entre las aves, además de perdices, tórtolas comunes y palomas torcaces, acudieron otras especies como el cuervo, el ratonero común, el mochuelo, el alzacola o el pito real, además de numerosos jilgueros, gorriones, verderones y verdecillos.

Los datos obtenidos en este pequeño estudio serán subidos a la plataforma iNaturalist, para que cualquier usuario, sea aficionado o investigador, pueda visualizar en qué lugar se registraron cada especie. Mediante esta fórmula los cazadores contribuyen en el desarrollo de la «ciencia ciudadana» aportando un conocimiento de la fauna de alto valor añadido para los científicos.

En este sentido, tanto la Federación Andaluza de Caza como las sociedades federadas de caza participantes en el estudio quieren agradecer públicamente el extraordinario trabajo que realizan los guardas en favor de la actividad cinegética y el medio ambiente, sin los que este proyecto no habría podido realizarse.

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