El cazador y agricultor Julio Sahagún Astorga, natural de la localidad de Villanueva de San Mancio, en la provincia de Valladolid, ha grabado en la mañana de este jueves 9 de diciembre la impactante imagen de una liebre ibérica (Lepus granatensis) completamente blanca. El animal aguantó a que el hombre la grabara muy cerca, como se puede ver en la grabación que el propio Sahagún ha enviado a la redacción de Jara y Sedal.
Este agricultor explica que estaba abonando con estiércol un campo cuando se topó con la sorprendente imagen: «Hacía muchísimos años que no veía nada igual. Me he quedado impactado y, sobre todo, lo que me ha sorprendido es que no se ha movido el animal, yo creo que porque el ruido del tractor no les asusta tanto como la presencia humana», dice exponiendo su teoría de la razón por la que la rabona no ha echado a correr en cuanto ha comenzado a filmarla. «Con los tractores, saben que no tienen tanto peligro como con una persona que va andando», ahonda en ello.
En la actualidad, son tres las especies del género Lepus –orden lagomorfos, familia Leporidae– que podemos encontrar en nuestro territorio: la de piornal (Lepus castroviejoi, Palacios 1976), la ibérica (Lepus granatensis, Rosenhauer 1856) –ambas endémicas de nuestro territorio– y la europea (Lepus europaeus, Pallas 1778), la predominante en el resto del Viejo Continente, que se encuentra en el norte español y que es más común que tenga ejemplares con albinismo.
Es algo que la científica Vanesa Alzaga, del IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, CSIC-UCLM-JCCM) y experta en el estudio de las liebres, afirmó hace algo más de una década tras el hallazgo de otra liebre ibérica totalmente blanca en un pueblo de Cuenca. «Este tipo de animales son más comunes en el norte peninsular, donde está asentada la liebre europea, pero en la clase ibérica no es tan normal», señaló entonces en declaraciones a El Mundo.
¿Por qué puede haber animales casi en su totalidad blancos o albinos?
Hay que recordar que los animales casi en su totalidad blancos o albinos, al contrario que los completamente negros, tienen una capa blanca como consecuencia de una ausencia de pigmentos (melanina). Tal y como explica Ciencia y Caza , el ejemplo perfecto es la pantera y el jaguar, ya que ambos son la misma especie (Phantera onca), si bien el primero corresponde a la variedad melánica.
Del mismo modo, en la naturaleza podemos observar individuos melánicos de diversas especies como los jabalíes, mustélidos, zorros y, en este caso, liebres. En general, la supervivencia natural de estos individuos es menor, ya que con su capa blanca y los problemas de visión que padecen -son muy sensibles a la luz- tienen pocas esperanzas de salir adelante.