El cazador no advirtió el color del animal hasta llegar a él tras abatirlo. El trofeo arrojó una puntuación final de 110 puntos CIC.
18/12/2017 | Redacción JyS

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Daniel Vela posa junto al jabalí. / Foto: Daniel Vela

Daniel Vela no podía creer lo que veían sus ojos cuando llegó a la pieza que había abatido, su trofeo era muy bueno y presentaba unas dimensiones espectaculares pero lo que más llamó su atención fue su anómala pigmentación. Se trataba de un jabalí albino.
Vela se encontraba en una batida de jabalíes en las inmediaciones del Parque Nacional de Montseny, cerca del pantano de Cánovas, cuando de repente una ladra lo puso en alerta. Cada vez se acercaba más y justo a un centenar de metros apareció. Era un monstruoso jabalí que venía acosado por varios perros. Cada poco tiempo el animal se paraba y esperaba a los canes con el fin de quitarse contrincantes.
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El animal arrojó en la báscula un peso de 87 kilogramos. / Foto: Daniel Vela

El cazador se echó a la cara su Browning Long Track del calibre .30-06, con el que siempre va a las batidas de jabalíes de la zona, en las que según cuenta a Jaraysedal.es la vegetación es muy tupida y los tiros son muy rápidos. Cuando Vela tuvo en la mira al jabalí accionó el gatillo y con ayuda de una bala RWS Evo consiguió abatirlo.
Al llegar al animal vio que lo que a él desde el puesto le había parecido un enorme jabalí, pero sin ninguna anomalía, era en realidad un inolvidable ejemplar albino con unos colmillos de dimensiones descomunales. El animal estaba cubierto de barro y  por ello desde larga distancia daba la sensación de ser un cochino con una tonalidad nada fuera de lo común.
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Certificado de homologación. / Foto: Daniel Vela

Vela tuvo claro desde un primer momento que quería homologar ese trofeo, pues sin duda daría una puntuación alta. Así pues, lo llevó a la Comisión de Cataluña de Homologación de Trofeos de Caza donde lo midieron y expidieron un certificado para el cazador. El trofeo finalmente dio una puntuación de 110 puntos CIC, convirtiéndose así en medalla de oro.
Para finalizar, Vela narra a Jaraysedal.es que en la zona ya se habían cazado algunos ejemplares albinos o cruzados, pero ninguno tan grande (ni de cuerpo ni de trofeo) como el suyo.
Instantánea del jabalí tras naturalizarlo. / Foto: Daniel Vela