Que las poblaciones de lobo ibérico en España son cada vez mayores es una realidad que no sorprende a nadie. Provincias de Castilla y León como Zamora, Palencia, Ávila o Segovia son el escenario habitual de encuentros entre el hombre y el lobo y en muchas de esas ocasiones en ganado es quien paga las consecuencias.
Además, cada vez es más frecuente encontrar al lobo cerca de pueblos y ciudades, con el riesgo evidente que eso entraña. El mayor de nuestros carnívoros parece haber perdido el miedo en ocasiones al hombre y a las pequeñas urbes y son muchos los vídeos que podemos encontrar en redes sociales con lobos merodeando a las puertas de pueblos gallegos, asturianos o cántabros.
Zorro y lobo, frente a frente
Otra de las prácticas con las que conseguimos descubrir por dónde se mueven las manadas de lobos es la instalación de cámaras de fototrampeo. El fotógrafo de naturaleza Pedro Arroyo ha compartido en su canal de YouTube un vídeo de una de las cámaras que tiene instaladas en una zona donde habitualmente practica su afición en Castilla y León.
En las imágenes se intuye, lo que permite la niebla de la noche, a un valiente zorro ladrando que persigue a un lobo. Llama la atención el descaro con el que el más pequeño de los carnívoros ahuyenta a su enemigo y lo saca de su territorio. Otro de las cosas que llaman la atención del vídeo son las luces de alguna ciudad o pueblo cercano y que demuestran que estos depredadores están mucho más cerca de lo que pensamos.
En esta otra breve filmación captada por el mismo autor también se ve al lobo seguido de cerca por el raposo.