«Me agarró del cuello con un cuchillo en la mano», ha asegurado a Jaraysedal.es el orgánico de la montería celebrada el jueves en Cuacos de Yuste (Cáceres), refiriéndose a la veterinaria que acudió a la junta de carnes después de que se demorase la foto con el resultado de la cacería y «le hiciese perder el día». 
9/12/2018 | Redacción JyS

veterinaria agarra por el cuello a organico
Algunos de los jabalíes en la junta de carnes de la montería celebrada en El Miro. / Pelillo SC

La montería celebrada el pasado jueves en la finca El Miro, en Cuacos de Yuste (Cáceres), tenía pinta de cumplir. Pero lo que Javier Rodríguez Torrecilla -el dueño de la orgánica Pelillo Servicios Cinegéticos que había preparado la macha- no imaginaba era que se iba a dar tan bien. «En una montería de 150 euros el puesto donde pensábamos abatir 15 o 20 jabalíes entre 30 amigos se cobraron 52, entre ellos 8 ‘bocas’», nos cuenta. De ahí que el interés en cobrar todas las reses y hacer la foto con los monteros tuviera bastante sentido. Sin embargo, la veterinaria que envió la Junta de Extremadura a la montería «tenía prisa» y llegó a cogerle del cuello con un cuchillo en la mano cuando se enzarzaron en una disputa esa misma tarde, según la versión de Javier. 

La niebla retrasó la suelta

«Tuvimos que soltar los perros tarde. Sobre las 12:30. Una hora después de lo previsto. Por a la niebla», nos cuenta el orgánico. Debido a ello la recogida de reses también se demoró y en la junta de carnes los dos veterinarios que habían acudido para la inspección de las canales «comenzaron a presionar para que las abriésemos cuanto antes», dice Javier, refiriéndose al proceso de evisceración que realizaría una empresa cárnica contratada y que aprovecharían los veterinarios para tomar muestras. 
«A mí me ha costado mucho organizar la montería. Mucho dinero. E intenté explicar al veterinario que esperase un poco más. Que la foto con el resultado y los monteros es importante y que me iba a perjudicar», dice el orgánico. Pero finalmente «me tenía tan cansado que cuando había treinta y algún jabalíes les dije que comenzaran por los más pequeños, pero que me estaba fastidiando». Tras la disputa verbal entre el veterinario y uno de los perreros, que comenzó a increparle, el orgánico volvió a recordarle el perjuicio que le ocasionaría cuando, según palabras de Javier, «apareció su compañera y me agarró por el cuello. Cuando giré la cabeza vi que llevaba el cuchillo en la mano y que permanecía con él en alto. Me estaba amenazando con clavármelo». En ese momento, siempre según palabras del propio orgánico, su compañero le dijo: «con eso no. Con el cuchillo no», y le agarró la mano para que soltara a Javier. 

Una veterinaria a la que «no le gusta la caza ni la comparte»

Tras el incidente, la pareja de Javier Rodríguez pudo hablar con la veterinaria «más tranquilas». Y según ha relatado el orgánico, «le dijo que a ella no le gustaba la caza ni la compartía, que solo venía a trabajar», por lo que el organizador se pregunta «¿cómo una persona que no le gusta la caza se apunta para trabajar en la junta de carnes de una montería? Sinceramente no lo entiendo», dice. 
Ahora Javier va a denunciar los hechos ante la Guardia Civil ya que considera que «agarrar a una persona por el cuello con un cuchillo en la mano con cincuenta testigos alrededor es muy fuerte». Jara y Sedal no ha podido contrastar la versión del orgánico con la veterinaria, por lo que habrá que esperar a que la investigación oficial del caso concluya para conocer todos los detalles del suceso.

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