Tres animalistas radicales integrantes del grupo Futuro Vegetal se han introducido en el Congreso de los Diputados y han tratado de pegar sus manos al atril de la tribuna de oradores de la Cámara Baja esta misma tarde. Miembros de este grupo también intentaron, en 2022, pegarse a ‘Las Majas’ de Goya en el Museo del Prado o paralizar la M-30 en plena operación salida de Navidad.

En su cuenta de Twitter, los radicales han expuesto que «la población está en peligro y los poderosos solo piensan en sus beneficios» y han amenazado al Gobierno con incrementar el nivel de sus ataques. «Si en febrero no paran las subvenciones a la ganadería, Futuro Vegetal escalará en constante disrupción. Ya lo avisamos, pero nuestra demanda todavía sigue siendo ignorada porque pone en jaque los intereses de la mafiosa industria cárnica», ha asegurado este grupo radical, cuya virulencia recuerda a la de los movimientos ecoterroristas.

Y añadían: «Necesitamos una transición urgente a una alimentación basada en plantas para asegurar nuestra soberanía alimentaria y adaptarnos al caos climático. Estamos en una autopista hacia el infierno climático y seguimos pisando el acelerador; incluso la Aemet ya advierte que la escasez de lluvias de los tres últimos años nos ha llevado a una incipiente sequía de larga duración».

Y ha hecho un llamamiento a movilizar a «al menos 3.000 personas dispuestas a ser detenidas» con iniciativas climáticas.