El toro bravo es un animal imprevisible. Su control del terreno y su ambición jerárquica le hacen llevar a cabo reacciones como la siguiente, en el que un coche de la Guardia Civil fue embestido por un cuatreño en medio del campo. Filmaciones de este tipo ponen de manifiesto que la bravura es algo intrínseco en esta especie.

El hecho, que acaeció el 25 de abril de 2019 -pero que se ha vuelto a hacer viral en los últimos meses-, ocurrió en las cercanías de la localidad madrileña de Galapagar. El animal, que se había escapado de una finca próxima, llegó a atacar también a varios coches más del dispositivo para atraparlo, pero en ninguna con tanta virulencia como el vehículo que protagoniza la filmación.

Las imágenes fueron posteriormente difundidas por la Asociación Nacional de la Guardia Civil (Jucil). Tras este golpe, los agentes intentaron acorralar al animal para evitar que huyera a zonas habitadas, algo que si finalmente se acabó consiguiendo gracias a la pericia de los miembros de la Benemérita.

Finalmente, y tras los daños provocados en hasta tres vehículos, los agentes consiguieron frenar el animal con un dardo tranquilizante.