Hace unos días tuvieron lugar en Moraleja (Cáceres) unas jornadas que trataban de buscar «soluciones» a la situación de las ganaderías de reses bravas tras la pandemia. Estas jornadas estaban organizadas por la Diputación Provincial de Cáceres, a través de su Área de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo. Tras debatir y buscar soluciones sobre esta problemática que tanto afecta a los ganaderos de bravo pusieron rumbo a la finca propiedad del ganadero Victorino Martín, para conocer la camada del próximo año.
Poco después, en mitad de la visita, los asistentes sufrieron un imprevisto: uno de los toros de Victorino se arrancó como un obús contra el remolque que transportaba a los miembros de la Diputación. Aunque fue un instante corto, no dejó de ser un buen susto para aquellos que estaban subidos en el remolque. Posteriormente, la ganadería publicó el vídeo en su cuenta de Instagram.
¿Por qué atacó el toro al remolque?
Aunque las reses bravas suelen ser animales tranquilos cuando se encuentran a campo abierto y la mayor parte de las veces no atacan, esto puede cambiar si nos encontramos ante un ejemplar que acaba de participar en una pelea. Cuando los astados pugnan entre ellos por razones como el territorio se convierten en peligrosos para las personas, puesto que con la adrenalina y los nervios de la contienda aún en sus cuerpos, no dudan en arremeter contra aquel que se les acerque.
Esa pudo ser la razón por la que este animal bravo atacó al remolque que transportaba a los miembros de la Diputación de Cáceres, entre los cuales también había veterinarios de la provincia. Este es el vídeo publicado por la ganadería.
Aunque no lo creas, un cartucho de caza vacío puede salvar a un toro bravo de una cornada
El vídeo que te mostramos a continuación muestra a la perfección cómo un cartucho de caza vacío puede salvar a un toro bravo de una cornada. Se trata de un reportaje del programa de Canal Sur ‘Toros para Todos’, presentado por el periodista Enrique Romero. En él se muestra cómo se lleva a cabo una jornada de enfundado en una ganadería de toros bravos, en concreto en la finca cordobesa de ‘Saltillo’, y usan un cartucho para salvar a un toro.