Hace unos días, en este medio nos hicimos eco de la iniciativa que habían puesto en marcha desde LETI Pharma, una compañía especializada en salud animal. En este sentido, han emprendido una campaña para que hacer consciente a la población de todo lo que deben saber de la Leishmania y, además, conseguir que su vacuna forme parte de su protocolo anual de vacunación.
Por este motivo, desde la redacción de Jara y Sedal hemos decidido aclarar todos los detalles que los dueños de los perros deberían conocer acerca de todo este asunto que tanto está afectando actualmente a las mascotas.
Tipos y cómo administrar las vacunas contra la Leishmania
La Leishmaniosos es una enfermedad grave y puede ser potencialmente mortal para los perros. Es por ello que resulta tan importante tener claro cómo y cuándo debemos vacunarlos para tratar de evitar que la padezcan.
La vacunación contra esta enfermedad ofrece una serie de beneficios que son significativos para la salud de estos animales. El principal es que va a reducir considerablemente el riesgo de infección al estimular el sistema inmunitario para que, así, reconozca y combata el parásito.
Esto también ayuda a reducir la propagación de la misma entre la población canina, por lo que es muy útil para proteger a otros perros y a las personas, puesto que estamos ante lo que es también una zoonosis, pudiendo ser transmitida a las personas.
Existen dos tipos de vacunas comercializadas para la Leishmania y la primera de ellas es la vacuna Canileish, desarrollada por laboratorios Virbac. Funciona mediante la inoculación de una fracción proteica del parásito, lo que induce a una respuesta inmunitaria en el perro sin provocar la enfermedad.
Para poder alcanzar el nivel de protección adecuada, tendrán que administrarse tres dosis iniciales, con un intervalo de tres semanas entre cada una, y final mente una dosis de refuerzo anual para que se mantenga la inmunidad.
En segundo lugar, tenemos la vacuna Letifend, desarrollada por laboratorios Leti. Esta hace uso de una proteína recombinante creada mediante ingeniería genética, que elimina la necesidad de adyuvantes y minimiza las reacciones adversas.
Su protocolo de vacunación es más sencillo que el de la anterior puesto que solo requiere una dosis inicial para que genere inmunidad, a la que deben seguir los correspondientes refuerzos anuales.
Proponen que sea obligatorio vacunar a todos los perros contra la Leishmania
¿Cuánto cuestan las vacunas?
En cuanto al precio que los dueños de los perros van a tener que pagar para administrarle este tratamiento contra la Leishmania, la Canileish tiene un coste que ronda los 40 euros de media por dosis. La Letifend, por su parte, cuesta unos 70 euros de media por dosis.
Asimismo, es importante que tengamos en cuenta que existen alternativas a la vacunación. Ente ellas, podemos destacar algunas opciones como, por ejemplo, collares que liberan de manera continua principios activos para proteger al perro durante varios meses.
Otra son las pipetas spot-on, las cuales se aplican directamente sobre la piel del perro y, así, ofrecen una protección similar a la anterior, pero con una duración menor.