El pasado 29 de marzo tuvo lugar en el Senado español el Simposio «Los animales y los hombres», en el que participaron importantes personalidades de la cultura y la sociedad para analizar el fenómeno del animalismo desde diferentes puntos de vista. Una de las intervenciones fue la del abogado Alonso Sánchez-Gascón, quien abordó el aspecto jurídico y trató de responder a la pregunta de si los animales tienen derechos. Entre sus razonamientos destacaron algunas reflexiones llevadas al extremo que demostraron lo absurdo que pueden llegar a ser algunos de los argumentos de los animalistas.
¿Tienen derechos los animales?
«Responder a la pregunta de si tienen o no tienen derechos de los animales es pura retórica. Todo el mundo sabe, primero porque lo dice el sentido común y después porque lo dicen todas las leyes que los animales carecen de derechos», reflexionaba Sánchez-Gascón al inicio de su intervención en el Simposio.
El abogado continuó argumentando, a modo de introducción, que la respuesta a esta pregunta «ya fue respondida nada menos que hace dos mil años por un jurisconsulto romano». Según el letrado, este concluyó «con una frase muy corta, muy clara y muy contundente: Un animal no puede obrar con culpa porque carece de razón».
Según el ponente «la palabra clave es la razón». «Los animales no son seres racionales y por lo tanto no tienen derechos porque no reúnen ninguno de los requisitos que son necesarios para ostentar y ejercer un derecho». Además señaló que «el animal no tiene responsabilidad porque no conoce las consecuencias de sus actos. (…) Todos los derechos llevan aparejados necesariamente todo un catálogo de obligaciones. Los animales no tienen derechos y por tanto no tienen ninguna obligación».
En cuanto a la legislación española, incluido por supuesto el código penal, Sánchez-Gascón dijo que esta «no reconoce derecho alguno de los animales». Sin embargo sí dijo que existe una declaración. «La declaración universal de los derechos del animal» y que manifiesta que «los animales tienen hasta 31 derechos». Según el letrado estos 31 derechos «son todos absurdos y disparatados». En ese momento pasó a referirse a cuatro de ellos.
La declaración universal de los derechos del animal
El primero al que hizo alusión fue el que establece que «los animales tienen derecho a que no se ofrezcan escenas violentas en el cine y en la televisión», algo que calificó como «absurdo y disparatado». El segundo hace referencia a derecho, si está muerto el animal, a ser respetado. «¿Pero cómo el animal va a tener derecho a ser respetado y sobre todo cómo va a exigir que se respete si está muerto?». El tercero que expuso fue el derecho a la dignidad. «¿La dignidad qué supone? No hace falta elucubrar mucho. Se va uno al diccionario y el componente de la dignidad es el amor propio, la autoestima, la compostura, el decoro y el respeto a sí mismo. ¿Cómo un animal va a valorar su amor propio? ¿Cómo expone de cara al exterior el animal que tiene amor propio, que tiene autoestima, que tiene compostura en la sociedad humana y en la sociedad animal? El decoro, el respeto… absurdo».
Por último expuso un derecho de los animales de esta declaración que le resultaba «de broma». Según el letrado, el texto dice que «los animales si son de trabajo tienen derecho a tener un horario laboral y de descanso razonable». Sobre lo que comentó: «¿Cuál es el horario laboral del borrico dando vueltas en la noria? ¿Qué horario tiene? ¿Cuál es el horario del perro carea que tiene que vigilar y dirigir el ganado para un lado o para otro? ¿Cuál es el horario de un caballo que tiene que entrenarse y saltar unos obstáculos? No se sabe». Sánchez-Gascón añadió en ese momento que «lo único que faltaba es que hubieran puesto aquí que los animales tienen derecho a unas vacaciones pagadas».
Por último alentó a los asistentes que «menos mal que se trata de una declaración, una simple declaración que no tiene capacidad de obligar a nadie». Y explicó: «¿Qué es lo que han hecho? Pues como está la declaración de los derechos humanos han dicho: pues mira, esto no viene al pelo, cogemos los derechos de los humanos y los trasladamos a los animales. Y se han quedado tan contentos».
Puedes ver la intervención completa en el siguiente vídeo.