Johanna Clermont es una influencer y cazadora francesa de 23 años que ha recibido amenazas de muerte después de protagonizar una campaña publicitaria de un nuevo canal de caza francés en streaming. Su caso ha saltado a toda la prensa internacional después de protagonizar una campaña en el metro. Jara y Sedal ha hablado con esta joven estudiante de Derecho en la Universidad de Perpiñán que asegura que ya desde hace años recibe insultos por practicar la caza.
«Me han mandado muchos mensajes privados en Instagram y a través de email diciendo que ojalá me muera y amenazando con matarme. Recibo insultos desde hace años, pero después de la campaña de publicidad de Zone300 muchos más», nos asegura.
Un caso similar al de Mel Capitán
Al hablar con ella Clermont, recuerda el día en que Mel Capitán decidió marcharse después haber recibido cientos de amenazas de animalistas. «Mel Capitán era amiga mía. Me da mucha pena. Es muy triste lo que le hicieron. Son personas que te reprochan violencia, maltrato y ellos hacen algo mucho peor. Lo que le hicieron a Mel fue muy triste, y a mí me están haciendo lo mismo», asegura.
«Dicen que ahora vivimos en una sociedad moderna y que los cazadores no tienen cabida en ella. Pero pienso que en ella se debe poder pensar lo que cada uno elige. Hay gente que dice que no le gusta la caza, que no le parece bien y que no come carne. Me parece bien, pero que no nos vengan a decir nada a nosotros. Nosotros respetamos y queremos lo mismo», defiende sobre quienes le reprochan practicar la actividad cinegética.
Para Clermont la caza «es una forma de vida distinta». «No compro carne en los supermercados, como la que cazo. Y es de animales que han vivido libres en el campo», defiende en cuanto a la carne que consumimos los cazadores.
Cambió su nombre para protegerse de los ataques animalistas: «Nadie sabe cómo me llamo realmente»
Lo que muchos cazadores no saben es que Johanna Clermont es solo un seudónimo, un nick que la joven cazadora ha utilizado en redes sociales para proteger su identidad: «Decidí ponerme otro nombre para protegerme. Pensé que podría ser útil», declara a Jara y Sedal sobre la estrategia que le ha servido para «evitar problemas» con los animalistas que la acosan. «Nadie sabe cómo me llamo realmente», añade.
Una apasionada de la caza desde la adolescencia
«Conocí a tres amigos cazadores en el Liceo donde estudiaba cuando era una adolescente y probé a ir con ellos al campo. Me enamoré entonces de la caza», dice sobre sus inicios en la actividad cinegética.
Ahora lo que más le gusta es el rececho de montaña, aunque la situación provocada en Francia por la COVID-19, dice que no le permite viajar todo lo que le gustaría: «Antes iba a otros países, incluso España donde he cazado en montería, también el macho montés de Beceite, algún rebeco de los Pirineos y la perdiz en ojeo».
Johanna Clermont, como todos la conocen en las redes sociales, acumula cientos de miles de seguidores en sus perfiles oficiales de Facebook e Instagram en los que publica a diario su particular forma de vivir la caza.