La montería es una de esas modalidades de caza capaz de poner a prueba los nervios del cazador más experimentado. Todo se desarrolla en cuestión de segundos y, aquello que parece en calma, explota en tensión sin apenas tiempo para actuar.
Esto fue exactamente lo que vivieron los dos monteros protagonistas del siguiente vídeo. Los cazadores encuentran situados en su puesto: un bonito portillo espeso, cuajado de piedras y jaras apretadas. El tiradero es corto y en este tipo de zonas hay que estar atento y siempre con la guardia alta. El carácter huidizo de los jabalíes hace que sientan predilección por este tipo de pasos, en los que ellos se sienten más protegidos. En cualquier momento puede comenzar la acción…
Lo que pocos podían imaginar es que, en cuestión de segundos, una enorme piara de jabalíes iba a entrar a la carrera. Como si se tratara de una jornada de conejos al salto, los cochinos, rompen monte a toda velocidad, ante la sorpresa de lo monteros. Gracias al uso de un semiautomático sin visor, el cazador logró jugar un lance de este tipo como se debe: de forma rápida y con decisión, aunque los comentarios nerviosos de su acompañante invitaban a todo lo contrario.
Si hubiera portado un rifle de cerrojo o un visor con aumentos le hubiera sido francamente complicado repetir el disparo a esa velocidad. Queda demostrado así, la idoneidad de este tipo de armas para puestos de montería o batida con tiraderos sucios y cortos. No somos capaces de contar el número exacto de jabalíes que consigue abatir pero de lo que si estamos seguros es que ese lance, de apenas segundos, será un recuerdo imborrable para el cazador. Por suerte, podrá revivirlo una y otra vez gracias al vídeo que vas a ver a continuación.
Otro lance de montería lleno de jabalíes
El siguiente vídeo muestra cómo un cazador no daba abasto a disparar a los cerca de cuarenta jabalíes que le entraron en fila india en este puesto. El hombre, situado en un cortadero, realiza junto a sus compañeros más de veinte detonaciones, aunque… con poco acierto.
¿Recuerdas los famosos documentales Wild Boar Fever en los que el cazador protagonista abate jabalíes a diestro y siniestro sin apenas errar en el disparo? Pues bien, en las siguientes imágenes vas a ver más jabalíes aún desfilando entre los cazadores pero el porcentaje de acierto es bastante inferior.
Lo cierto es que hay que tener unos nervios de acero y estar presto en el disparo para afrontar un lance como este, si no quieres que se te vayan los jabalíes de rositas y después tener que aguantar el ‘chorreo’ de los compañeros en la junta de carnes.