La Reserva Regional de Caza La Sierra de Gredos ha alcanzado un hito sin precedentes en su subasta anual, recaudando la cifra récord de 432.855 euros, más del doble de lo obtenido el año anterior y superando ampliamente el récord previo de la temporada 2017-2018.

El evento, que tuvo lugar en el emblemático Parador Nacional de Jarandilla de la Vera, se centró en la venta de 79 lotes de caza a rececho de cabra montés y ciervo. Esta iniciativa es fruto de la colaboración entre la Asociación de Propietarios de la Reserva de Caza la Sierra de Gredos de Extremadura y la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura.

Lotes subastados

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Dos machos monteses pelean. © Shutterstock

Los lotes subastados alcanzaron precios que oscilaron entre los 3.000 y los 16.000 euros por ejemplar, reflejando el valor y el interés que despierta la caza en esta región. El objetivo principal de la subasta es la conservación de la cabra montés en los terrenos de la Sierra de Gredos, cuya gestión cinegética ha sido cedida a la Junta por propietarios particulares.

La compensación a los propietarios se realiza mediante la emisión de autorizaciones de permisos de caza, que posteriormente son ofrecidas a cazadores interesados a través de la subasta. Este sistema no solo contribuye a la preservación de la especie, sino que también inyecta recursos económicos significativos en la región, fomentando el turismo cinegético en las comarcas de La Vera y el Valle del Jerte.

El éxito rotundo de la subasta de este año se atribuye en gran medida a la excelente gestión llevada a cabo por la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. La promoción activa de la caza y de los espacios naturales de la Sierra de Gredos en diversos certámenes cinegéticos nacionales ha contribuido a aumentar la visibilidad y el atractivo de la reserva.

La subasta de la Sierra de Gredos se ha convertido en un modelo de cómo la gestión sostenible y la colaboración entre propietarios y administraciones pueden resultar en beneficios tangibles tanto para la conservación de la fauna como para el desarrollo económico regional. La comunidad cinegética celebra este logro y se prepara para una nueva temporada de caza que se prevé muy buena.

Este evento es un claro ejemplo de cómo la pasión por la caza y el compromiso con la conservación van de la mano, creando un futuro prometedor para la fauna y la flora de Extremadura.