Cada año el colectivo de cazadores sufre accidentes que en muchas ocasiones se pueden evitar. La seguridad en los lances de caza debe ser una máxima. Aquí te dejamos las situaciones que más lesiones provocan durante la caza.
30/1/2017 | Redacción JyS
Accidentes por disparos
Lo primero que pensamos cuando nos hablan de un accidente de caza es un disparo desafortunado. Todavía hay muchos cazadores que no están realmente concienciados de los peligros que conllevan las armas si no se tratan con suma prudencia.
Una de las reglas de oro que no todo el mundo cumple es: no disparar si no se ve correctamente la pieza. Por ello, en algunas comunidades autónomas ya es obligatorio el uso de ropa reflectante de alta visibilidad durante el ejercicio de la caza para aumentar la seguridad de los cazadores.
Por otro lado, es importantísima la comunicación entre compañeros, ya que si vas en mano en aquellos lugares donde apenas te ves, de vez en cuando debes mantiener el contacto preguntando su posición. Así no hay lugar a errores. O bien durante una cacería con puestos fijos puede ser fundamental el uso de emisoras para saber en todo momento dónde está el compañero y cuál es el desarrollo de esta, cuándo se da por finalizada y, en el caso de monterías o batidas, cuál es la posición de los rehaleros.
Caídas
Cada cazadero tiene unas características diferentes tanto por su terreno como por su climatología. Por ello, las consecuencias de las caídas son diferentes en cada coto o finca. Lo que sí suelen tener en común es la gravedad de algunas de ellas. Ten mucho cuidado, si vas a cazar sólo avisa antes a familiares y amigos en cuanto a la zona en la que vas a estar cazando, no olvides cargar la batería de tu teléfono móvil y mira bien por dónde pisas.
Las lesiones más habituales tras una caída son cortes, magulladuras y fracturas óseas. Pero en algunos casos, como en la caza de alta montaña, una caída puede llegar a tener consecuencias fatales, llegando a producirse la muerte.
Por todo ello, es importantísimo tam,bién llevar un calzado apropiado para el terreno en el que vayas a cazar, ya que no todas las botas de caza tienen las mismas características ni son las apropiadas para cualquier terreno.
Accidentes por un inadecuado mantenimiento del arma
Las armas están fabricadas con mecanismos complejos que requieren un periódico mantenimiento. Algunos cazadores se olvidan de realizar ese mantenimiento, o bien de llevar su arma a un armero experto cuando detectan algún comportamiento extraño en su arma, intentando arreglarlo ellos con el peligro que conlleva.
Estos descuidos pueden resultar fatales, ya que el arma puede romperse por cualquier parte y herir al cazador. Algunos de los fallos más habituales son: armas con mucha suciedad acumulada, cañones obstruidos y la utilización de munición de un calibre incorrecto.
