Cuando se hace senderismo por zonas montañosas, uno se puede topar con ejemplares de la fauna que nos pueden dejar paralizados o provocarnos una respuesta nada aconsejable. Eso es lo que le sucedió a un usuario de TikTok paseando por la montaña de Montserrat. José Luis Montañés, @jlcmontain en las redes, graba el impactante momento en que se encuentra con un gran ejemplar de macho montés que pastaba tranquilamente.

Las imágenes se han viralizado en la plataforma acumulando ya más de 400.000 visualizaciones y generando reacciones de todo tipo. Desde los que alaban la belleza del animal, pasando por los que ríen con la reacción del cámara hasta los que, por el contrario, la critican. «Sobras tú molestando a ese animal en su hábitat natural», comenta uno.

El macho montés, impasible ante el hombre

El animal, sin inmutarse frente el ser humano, amagó incluso con acercarse a este. Por su parte el hombre, con grandes risotadas que ocultaban probablemente su sorpresa, optó por coger un palo y enfrentarse al animal para ahuyentarle. Esta vez tuvo suerte y consiguió que se fuese, pero este comportamiento es toda una irresponsabilidad y podría haber acabado muy mal.


Un macho montés ataca y despeña a una senderista en Granada: hay dos personas más heridas


Llama la atención del ejemplar del vídeo sus descomunales cuernos. Si un animal dotado de ese trofeo arremete contra una persona las consecuencias pueden ser desastrosas. Eso lo sabe bien una senderista holandesa que el año pasado fue atacada por un ejemplar mientras estaba de ruta por la Alpujarra Granadina. La mujer se despeñó desde un precipicio de 50 metros de altura, y se rompió ambas muñecas. Sus dos acompañantes, también resultaron heridos, uno de ellos de consideración.

@jlcmontain

♬ sonido original – Jose Luis Montañero

Una historia de recuperación

Las cabras montesas son una especie emblemática que atrae a numerosos visitantes, contribuyendo al valor ecológico y turístico de Montserrat, la zona donde se grabó el anterior vídeo. Su población ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas.

Tras un período de ausencia, estas majestuosas criaturas fueron reintroducidas en el macizo con el objetivo de recuperar la biodiversidad y enriquecer el ecosistema de este emblemático Parque Natural. Tras la extinción de esta especie en la zona siglos atrás, a mediados de los años 90, se inició un ambicioso proyecto de reintroducción, a partir de ejemplares procedentes de los puertos de Beceite. Tres décadas después, su población ha pasado de una decena a casi 400 ejemplares. Para garantizar el equilibrio del ecosistema, se llevan a cabo programas de gestión poblacional, que incluyen la caza selectiva de individuos viejos o enfermos.

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