Cuando tras una dura ascensión de caza consigues meter a tu objetivo en la cruz del visor no puedes dejar nada al azar. Seis cazadores, curtidos en batallas a gran altura, nos desvelan su gran secreto: el cartucho al que se encomiendan en sus expediciones de montaña. Toma nota.
1. .308 Winchester
El favorito de Pablo Carol
«Intento cazar a menos de 250 metros, aunque con un .308 la precisión está garantizada»
Es el que utilizo en España, normalmente en condiciones climatológicas bastante favorables y para animales, en general, de escaso tamaño, como rebecos, muflones o machos monteses. Muy preciso y con poco retroceso, además te permite llevar un equipo muy ligero, algo que siempre se agradece en la montaña. Por otro lado, no soy amante de los tiros a largas distancias. Siempre intento abatir mis objetivos a menos de 250 metros, puesto que en mi manera de entender la caza pongo en valor el apartado de acercarse lo máximo posible a la presa. Este es el reto que me genera una mayor satisfacción, y con un .308 la precisión está garantizada.
2. .270 Winchester
El favorito de Pedro Ampuero
«Polivalente y cómodo, es ideal para abatir animales de tamaño medio»
Suave y cómodo a la hora de tirar, polivalente y fácil de encontrar en armerías, me ha acompañado en casi todas mis aventuras de montaña, independientemente de la especie: es el ideal para abatir animales de montaña de tamaño medio o pequeño. Con él he cazado cabras, rebecos… y también otros de más envergadura para los que podría ser más adecuado un cartucho mayor: cabras asiáticas –como el tur de Kuban–, venados y hasta el reno de Noruega, el animal más corpulento que he abatido con el .270 Win. Desde el punto de vista balístico no es un calibre para tiros muy lejanos, y por eso es perfecto para mí, que por decisión personal no disparo a más de 350 metros.
3. .300 WSM
El favorito de Rafa Navazo
«Tanto su velocidad como los diferentes grains lo convierten en uno de los reyes»
Gracias a la variedad de puntas y a los grains que puede cargar, es uno de los más polivalentes para la alta montaña. Con el .300 WSM es posible abatir todos los animales de alta montaña del mundo. Con él he cazado en Azerbayán, Kirguizia, Tayikistán, Turquía, Bulgaria, Rumania, España… e incluso lo he probado en África. La distancia óptima de este calibre va desde los 180 metros… hasta lo que tu torreta y tu puntería te permitan: en mi caso no más de 500 metros, aunque he hecho pruebas a 600 y 700 y no me ha ido nada mal, pero nunca en acción real de caza. Su equilibrio entre velocidad y potencia convierte al .300 corto en uno de indiscutibles reyes de la alta montaña. Desde luego, yo no lo cambio por nada del mundo.
4. 7 mm. Rem. Mag.
El favorito de Rafa Gamarra
«Fiable y efectivo, es uno de los más completos para cazar en montaña»
Comencé a utilizarlo por su polivalencia y retroceso más que aceptable, y me ha respondido a la perfección en monterías y cacerías de montaña, cumpliendo mis expectativas dando caza a machos monteses, rebecos, sarrios, ciervos, gamos y jabalíes. También he viajado con él a África, donde ha demostrado su efectividad en dispares de media y larga distancia a los esquivos antílopes de montaña. Mi lance más largo fue a 425 metros cazando ciervas, aunque debo reconocer que mi distancia habitual está entre los 100 y 300 metros. Siempre fiable y efectivo, el 7 mm. Rem. Mag. es uno de los calibres más completos y efectivos en montaña.
5. .243 Winchester
El favorito de Carlos Mas
«Preciso, suave y con rifles muy ligeros,
algo que se agradece en la montaña»
El .243 Win. es, sin duda, mi calibre favorito. ¿La razón? Colocando bien el tiro es suficiente para abatir cualquier animal de nuestra fauna. Me ha acompañado con éxito en diferentes aventuras en el Pirineo catalán y en Sierra Morena: con él he cazado un rebeco con un trofeo medalla de oro a 275 metros, y en descastes, durante 2020, un total de 926 reses, incluyendo venados, gamos y jabalíes. Uno de sus puntos fuertes es que, hasta los 250 metros, no hace falta corregir la caída con la torreta balística. Haciéndolo, se puede disparar sin problema hasta los 400 metros. Además, recechando en montaña se agradece un rifle ligero como mi B14 hunter.
6. 6,5 Creedmoor
El favorito de Rafa Carrillo
«Su coeficiente balístico es increíble, y permite hacer disparos a más de 1.000 metros»
Reconozco ser un precursor de este calibre en nuestro país, ya que Bergara, la casa para la que trabajo, fue la primera en introducirlo en España. Presenta un coeficiente balístico y una precisión increíbles, así que no le asusta la temida barrera de los 1.000 metros, llegando a entrar a subsónica alrededor de los 1.300. He logrado abatir corzos a esas distancias. Mi arma es el Bergara B14 Wilderness de cañón semipesado, con un visor Vortex HD 5-20×50 en primer plano focal, y empleo un proyectil Sierra TMK de 130 grains. Válida para cualquier especie de nuestra fauna, al ser una punta blanda es recomendable utilizarla por encima de los 250 metros.
