La última novedad de Sauer es una superpuesta inspirada en Apolo, el dios de la belleza y la armonía, dos cualidades que harán las delicias de los cazadores más sibaritas. Hemos tenido el privilegio de probarla en calibre 20 durante una jornada de descaste de conejos con la munición JG T3 de 32 gramos y éstas han sido nuestras sensaciones.
21/9/2018 | Edu Pompa

Sauer Apollon
Probamos la nueva Sauer Apollon cazando conejos. / Foto: Amable González

La caza de conejos en descaste sin perros nos hace poner en práctica toda nuestra sabiduría de cazadores, donde las rápidas arrancadas de los orejudos ponen a prueba al más rápido de los encares. Por ello, acudimos a un coto de caza del sur de Madrid con el fin de poner a prueba la nueva escopeta Sauer Apollon que Excopesa comercializa en nuestro país desde mayo.
Se trata de una superpuesta alumbrada entre la propia marca y el diseñador italiano de escopetas finas Fausti Stefano, un arma que Sauer define como «un tipo de magia». Y no le falta razón, ya que sus acabados y la manera en que se ha comportado en el campo durante este test tienen algo que engancha.
Desde el momento en el que abandonamos el coche, pocos minutos después del amanecer, lo primero que nos trasmitía el modelo probado –en calibre 20– era esa sensación de ligereza característica de las escopetas «de cartucho fino», como las llama un compañero de coto. Pero nada más lejos de la realidad: su peso es de 3,3 kilogramos (3,45 en calibre 12), algo más que las semiautomáticas de última generación del mismo calibre, como es normal por otro lado. Antes de todo hay que apuntar que es una arma muy bien equilibrada, nada ‘cabezona’ como otras superpuestas que dificultan el swing a la hora de correr la mano. De ahí que, tras los primeros lances, su ligereza me permitiera portarla con mucha comodidad y encarar con rapidez.

Primeros lances

Sauer Apollon
El pequeño recorrido que posee el gatillo antes de accionar la aguja me permitió tener un control total del arma. / AG

Pronto colgué el primer orejudo. Salió cruzado de una vaguada, largo, pero a mitad del rastrojo vi cómo se aplastaba bajo una de las ‘carriladas’ de paja aún sin recoger. Apresuré la marcha y le sorprendí. Intentó jugármela por donde había venido, pero ya no tenía escapatoria. El choke de tres estrellas y la munición JG T3 de 32 gramos que utilicé hicieron su trabajo a la perfección: a pesar de que iba algo lejos, lo revolqué igual que si hubiera llevado mi habitual escopeta del 12. Durante los primeros disparos he de decir que no aprecié el pequeño recorrido que posee el gatillo antes de accionar la aguja, algo positivo y que me permitió tener un control total del arma y repetir los disparos a mi antojo.

Perfecta para cualquier tiro

Los lances se sucedían y el perfecto encare de la Apollon me permitieron colgar unos cuantos más. A pesar de fallar alguno que otro que saltó largo, el selector de tiro que incorpora me dejaba intentarlo disparando primero el cartucho que había introducido en el cañón superior y que contaba con un choke algo más cerrado, de dos estrellas. A pesar de lo que muchos puedan pensar de este pequeño pero gran calibre, hubiera sido suficiente montar los chokes más abiertos de entre los cinco que incluye de serie. El cilíndrico y el de cuatro estrellas nos permitirían abatir esas piezas que saltan de los pies, mientras los de tres o dos estrellas resultarían ideales para el segundo tiro. El choke más cerrado –full– lo reservaríamos para esas perdices o palomas largas que exigirán lo mejor del 20, nunca en una jornada de conejos como en la que hemos puesto a prueba la última creación de Sauer.

Suave y fiable

Al acabar la jornada realicé varias tandas de disparos rápidos para probar su retroceso fuera de una acción de caza. Si bien su pitch –inclinación vertical de la cantonera– con el que viene de fábrica –de dos centímetros– y cast-off para tiradores diestros –de tres milímetros– pudieron no ser los más adecuados a mi fisionomía, aquí sí noté algo más su retroceso y desencare, comportándose con la suavidad propia del calibre 20. En cuanto a la seguridad, incorpora el mismo sistema de cierre de cuatro cerraduras tipo Anson que la otra superpuesta de la marca, la Artemis, así como el mismo seguro con selector de tiro que bloquea el sistema de percusión. No obstante, llamó mi atención que no se bloqueara al abrir el arma, al contrario de otras escopetas superpuestas que he podido tener entre mis manos.

Acabados de lujo

Sauer Apollon
Tanto culata como guardamos están acabados en nogal turco al aceite. / AG

Llamó mi atención el pistolet tipo Príncipe de Gales heredado de los modelos Silvery, Aphrodite y Class, obra del mismo diseñador que la Apollon, que permite empuñarla con firmeza aportando un toque de distinción y exclusividad. Su báscula, negra con precisos grabados a láser, incorpora sobre el pasador de la bisagra el símbolo de la marca en dorado. Además, en el grabado inferior, junto al gatillo, encontramos la imagen de Apolo, Dios de la belleza, las artes, la armonía, el equilibrio… Todo lo que sus creadores han intentado plasmar en esta escopeta. Tanto culata como guardamos están acabados en nogal turco al aceite con un bonito veteado. La cantonera es de goma negra blanda que ayuda a absorber parte del retroceso. Sobre los cañones monta una banda ventilada de siete milímetros con un punto de mira clásico dorado en forma de bola. Cuenta con expulsores, y el picado del guardamos y pistolet, bien diseñado y tallados, podrían mejorar para transmitir una mejor sensación de agarre.

Bajo pedido

La Sauer Apollon es una superpuesta robusta, versátil –preparada para disparar tanto plomo como acero–, equilibrada y, sobre todo, muy atractiva. Ya está disponible en España, bajo pedido, sólo en calibre 20 y con acabados en madera de lujo Select.

Sauer Apollon
Maletín en el que se comercializa la nueva Sauer Apollon. / AG

Sus datos

◗ Tipo: superpuesta.
◗ Calibre: 20/76.
◗ Otros calibres disponibles: 12/76.
◗ Cañones: de acero de 71 cm (en opción, en 76 cm).
◗ Longitud: 113,5 cm (121,5 cm con cañón de 75).
◗ Disparador: único con selector de disparo.
◗ Seguro: de dos posiciones.
◗ Banda: de 7 mm ventilada.
◗ Chokes: 5 interiores intercambiables.
◗ Báscula: tipo Anson con sistema de cierre de cuatro cerraduras.
◗ Madera: de nogal turco veteado acabada al aceite.
◗ Culata: con pistolet tipo Príncipe de Gales, picado y cantonera blanda de goma.
◗ Cast-off: 3 mm.
◗ Pitch: 20 mm.
◗ Peso: 3,3 kg (3,45 kg en calibre 12).
◗ PVP: 2.425 euros.
◗ Más info: www.sauer.de
◗ Distribuye: www.excopesa.es
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Munición JG T3 calibre 20 / 32 gramos

Sauer Apollon
Tres palabras que definen esta munición: contundencia, suavidad y precisión. / AG

El JG T3 en calibre 20 y 32 gramos es un cartucho idóneo para una jornada de caza menor en mano a perdices, conejos y liebres e incluso para abatir palomas y tórtolas al paso en media veda. Con vaina de color amarillo, como todas las de este calibre, y pólvora progresiva A1, monta un culote metálico de 14 milímetros y un taco tipo H15 de cuatro pétalos. Decidimos investigar en su interior, por lo que procedimos a abrir y pesar el contenido de cinco cartuchos elegidos al azar. De esta manera pudimos comprobar de primera mano la homogeneidad de la carga y la calidad de sus perdigones, perfectamente esféricos.

Sus datos

◗ Pólvora: progresiva, tipo A1.
◗ Taco: H15 de cuatro pétalos.
◗ Perdigón: 6 a 10.
◗ Precio: 8 euros.
◗ Más info: www.excopesa.es

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