Si hay un futbolista emblema de este país que defiende firmemente los valores del mundo cinegético ese es Santi Cañizares. Quien fuera guardameta del Valencia, Real Madrid, Celta, Elche y la Selección Española, entre otros equipos, relata desde hace unos años sus vivencias junto a su familia rodeado de un entorno natural en la Comunidad Valenciana.
En este caso, ha mostrado los revolcaderos de jabalíes de su coto, además de los daños que muflones, ciervos y corzos hacen en las siembras. También ha tenido tiempo para cocinar las típicas migas manchegas de pastor que se ponen en el inicio de numerosas monterías en España.
«Estoy en el spa de los jabalíes; mirad cómo tienen el tronco rozado, porque vienen a rebozarse en el agua», comienza explicando en el vídeo Cañizares. «Y ya estamos con la misma de todos los inviernos, que no llueve… pero hoy vamos a disfrutar y a comer bien», añade en la grabación el conocido guardameta.
Y luego muestra una charca de un arroyo que está estancada debido a la falta de precipitaciones: «Normalmente, el agua llega por allí, limpia todo y sale por aquella esquina del fondo, pero al no haber caudal en el río porque no ha llovido, aquí está estancada, aunque está clara», dice previo a irse a hacer migas manchegas de pastor.
Los daños que la fauna silvestre hace en su finca
También muestra los daños que hace en las siembras la fauna silvestre: «El corzo, el ciervo, el muflón… se comen todo el brote nuevo que hay. Y aún el corzo y el ciervo muerden y dejan el tallo, pero el muflón es peor: muerde, lo arranca y luego se lo lleva a la boca. Por eso su población está muy controlada», expone. «Es un animal que, por su forma de comer, para los cultivos es un problema. Ellos sabrán, si se la comen ahora que está verde, luego no tendrá grano en el mes de junio», dice Cañizares.
Y, del mismo modo, muestra revolcaderos de jabalíes que hay en medio de un camino: «Resulta que me gasto el dinero y el trabajo arreglando los caminos, y mirad la que han liado los jabalíes: en mitad del camino se han puesto a escarbar. Pero no pasa nada, es un poquito nada más», dice mientras muestra uno de los revolcaderos que tienen los jabalíes en la finca. Y, para concluir la grabación, hace las típicas migas manchegas.
