El protagonista del siguiente vídeo se llama ‘Ron‘ y es un epagneul bretón propiedad del cazador cordobés Manuel Moreno Navas, natural de la localidad de Doña Mencía. En la grabación, el can, que ha provocado la carcajada de miles de internautas, le trae una cerveza a la orden a su dueño con una pasmosa tranquilidad.

Jara y Sedal se ha acercado a la historia de ‘Ron’ a través de las palabras de su dueño: «El perro tiene una tremenda condición», comienza exponiendo Moreno. «Es muy joven, tiene tres años, y desde chico tiene una increíble habilidad para traerte las cosas; eso de la cerveza lo aprendió en cinco minutos, en el mismo sitio se lo enseñé», explica el dueño de este can que adoptó cuando solo tenía tres meses.

Un hacha en el campo

El bretón, de caza. © M. M.

Nadie duda de que el epagneul bretón es uno de los mejores perros de caza que existen para la menor. Actualmente, en términos numéricos, es la primera raza de perros de muestra franceses, y eso es por su efectividad a la hora de detectar a las especies cinegéticas. Pero no solamente esa es su gran virtud, sino su tesón y su afán por encontrar las piezas heridas. Y así lo muestra Ron en el coto social de Doña Mencía al que acude cada fin de semana con su dueño, un lugar en el que abundan los conejos y donde también cobra los zorzales que abate Manuel Moreno.

«El perro en el campo va sólo, en pluma y muestra es una flecha; desde pequeño ha tenido una gran afición, y yo con él», añade el cazador. «Siempre que alguien lo ve, se queda maravillado y me pregunta que cómo le he enseñado, pero en realidad lo único que le he dado ha sido cariño y ni un mal gesto, aunque lo hiciese mal. Algo clave para que aprendiese y me respondiese bien», expone el cazador.

El secreto de este cazador para conseguir amaestrar a su bretón

Por último, Manuel Moreno expone su secreto para conseguir amaestrar a su bretón: «Mi padre dice que yo tengo un don para los animales. Siempre les doy premios y les hablo tranquilos. Nunca les riño fuerte, porque el perro pierde la confianza contigo. Si le hablas, te entiende igual que si fuese una persona», concluye el cazador.

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