Durante la pasada madrugada del miércoles 9 de julio, unos desconocidos invadieron la propiedad privada del cazador Salvador Contreras, en el término municipal de la localidad abulense de Cebreros, y se llevaron un cachorro de podenco andaluz de dos meses llamado ‘Careto’.

Desde entonces, la vida de Salvador y de su sobrino, también cazador, gira en torno a la búsqueda de este animal por los alrededores del municipio: «Lo hemos buscado por todos lados y nada, que no hay manera de dar con ningún rastro», confiesa Salvador en declaraciones a Jara y Sedal.

El cachorro de podenco robado.
El cachorro de podenco robado.

Aunque el animal, por su edad, aún no tiene aún microchip, sí tiene su nombre tatuado en la parte trasera de su oreja izquierda, en la que pone ‘Careto’. La esperanza que tiene este cazador es que algún compañero que lo vea en una jornada cinegética avise inmediatamente a algún miembro del SEPRONA para que se investiguen los hechos. «Hacía tan sólo unos días que lo había comprado en Sevilla, es una lástima», dice Contreras.

«Los cazadores tenemos que unirnos contra este tipo de hechos. Tenemos que ser fuertes todos nosotros y terminar con ellos», asegura tras una denuncia en la que la Benemérita no le ha dado demasiadas esperanzas de encontrar al can. Salvador narra que ya habían enseñado a cobrar a ‘Careto’, y lo hacía «de una forma espectacular», según confiesa a este medio y se puede ver en este vídeo.

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Roban 13 perros de caza a un cazador de Burgos, que hace un llamamiento desesperado de ayuda

El cazador burgalés Óscar Vidueiros ha denunciado el robo de 13 perros de caza en una publicación que ha sido compartida más de 1.000 veces en Facebook. Los perros procedían del Criadero Vidueiros de Cogollos y el suceso ocurrió el mes pasado. Te lo contamos en este enlace.

Roban diez perros a un cazador tras competir en San Huberto: «Estoy destrozado»

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Los perros robados a Francisco Trejo Pineda. / F.T.P.

El cazador extremeño Francisco Trejo Pineda denunció hace unos meses ante la Guardia Civil el robo de hasta diez de sus perros de caza en el terreno particular en el que tiene instaladas sus perreras en la localidad pacense de Quintana de la Serena.

«Estoy destrozado. Los perros no son mi profesión, pero es como si lo fueran. Vivo por y para ellos, son mi gran pasión… no tengo palabras para describir el momento que estoy atravesando», confesó a este medio Trejo. Te lo contamos aquí.