rituales de caza indios
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Abstenerse de tener relaciones sexuales cuatro días antes y cuatro días después de una cacería, rezar al viento y a las montañas o pedir el perdón de los dioses, por cada vida animal que arrebataban, eran algunos de los curiosos rituales de esta tribu.
5/05/2016 Redacción JyS
Los Cherokee constituyeron una tribu dominante entre los nativos americanos. Controlaban vastos territorios de caza que atravesaban las actuales Tennessee, Georgia y las Carolinas. Los cherokee eran gente de recursos que respetaban la naturaleza y utilizaban todas las partes del animal después de una cacería. Pero además también eran supersticiosos. Empleaban antiguas técnicas combinadas con el folclore local y la religión politeísta que condujeron a un conjunto muy singular de las tradiciones de caza.
Las creencias religiosas llevaron a los cazadores Cherokee a observar ciertos tabúes que deben evitarse en la caza. Por ejemplo, lobos, águilas y serpientes de cascabel eran considerados sagrados y no podían ser matados. En raras ocasiones, una tribu utilizaba partes de estos animales para uso ceremonial. En estos casos especiales, un grupo especial de cazadores era enviado a cazar a estos animales sagrados.
Los cherokee incorporaban rituales religiosos en sus tradiciones de caza. Los cazadores debían abstenerse de tener relaciones sexuales cuatro días antes y cuatro días después de una cacería. Esta era una forma de purificación para complacer a los espíritus. Los dos grandes dioses de la caza eran el fuego y el agua. Ayunaban el día siguiente y en el ocaso realizaban una inmersión en agua mientras se cantaba.
En la mañana del tercer día, después de complacer a los dioses fuego y agua, los cazadores comenzaban su actividad. Durante la jornada, oraban al viento, a los ríos y las montañas para el éxito. Después de cazar a un animal pedían el perdón de los dioses por haber tomado la vida del animal. Si se había abatido un ciervo, tiraban la lengua y parte de su carne en el fuego como un sacrificio.
Los cherokee utilizaban el arco y la flecha como un arma de alcance medio para acabar con presas de caza mayor, como el ciervo. Además, tenían otras herramientas de caza para elegir, incluyendo lanzas, que se utilizaban para el pescado.