La Real Federación Española de Caza (RFEC) promoverá que la voz de los cazadores españoles se escuche en las instituciones europeas a partir de 2024, consecuencia de las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar en el mes de junio.
Así lo ha anunciado este martes el presidente federativo, Manuel Gallardo, durante su intervención en el acto de presentación de la candidatura de la caza y el mundo rural en Francia, que será encabezada por el presidente de la Federación Nacional de Cazadores de Francia, Willy Schraen, para defender la caza y el mundo rural y frenar la deriva ecologista y animalista de las instituciones europeas en los últimos años.
Gallardo ha agradecido a Schraen la invitación al acto y ha dicho sentirse «muy identificado con el proyecto que hoy se presenta en Francia», siendo la presentación de esta candidatura «un referente para todos nosotros», por lo que «desde España y desde la Federación Española De Caza seguiremos sus pasos para construir una nueva Europa más social, más sensible, más sostenible y más rural».
En este sentido, el presidente de la RFEC considera que llegados a este punto «donde las políticas urbanitas están acabando con el mundo rural y las actividades que lo sustentan» es imprescindible que se escuche en el Parlamento Europeo «la voz de millones de ciudadanos europeos que demandan poder vivir acorde con sus costumbres y no estar sometidos a políticas que les expulsan de su hábitat natural y les empujan a la selva de hormigón. Hoy es el principio del cambio», ha concluido.
La caza liderará al mundo rural en Francia
El presidente de la Federación Nacional de Cazadores de Francia estará acompañado en la lista por representantes de la agricultura, la ganadería, la pesca, la tauromaquia, la viticultura o la restauración. Según ha declarado el propio Schraen, «se trata de una lista apolítica, que pretende reunir a gente que defienda los intereses comunes del mundo rural».
La iniciativa ha surgido como una respuesta a la situación de abandono y marginación que sufren los habitantes del campo, que se ven afectados por las decisiones de las élites urbanas que no entienden su forma de vida. En este sentido, el representante de los cazadores franceses ha denunciado que están «hartos de las directivas, leyes y reglamentos europeos que nos arruinan la vida y nos impiden vivir en paz».