El domingo 20 de marzo de 2022 pasará a la historia como el día en el que una marea naranja de 600.000 cazadores inundó las calles de Madrid para exigir el fin de las políticas anti-caza del Gobierno y reivindicar su importancia como una actividad generadora de economía, fijadora de empleo, y que aporta enormes beneficios sociales, medioambientales y culturales al mundo rural.

A pesar de ello, la Real Federación Española de Caza (RFEC) denuncia el silencio cómplice de los principales medios de comunicación generalistas, al hablar exclusivamente de las reivindicaciones de agricultores y ganaderos cuando cerca del 90% de los manifestantes representaban al sector cinegético a través de una prenda naranja.

Este silencio demuestra una vez más que «el animalismo se ha colado en los grandes medios de comunicación» -denuncia la RFEC en una nota- al no dar visibilidad a algunas reivindicaciones del sector cinegético como la retirada del Anteproyecto de Ley de derechos de los animales o la modificación del Código Penal, que pretende hacer extensible el maltrato animal a todos los animales vertebrados.

En un ambiente festivo en el que el sector cinegético demostró su capacidad de movilización y unión al fletar más de 1.400 autobuses a través de las federaciones de caza y que, junto a las entidades que forman la Oficina Nacional de la Caza (ONC), hicieron del 20M una manifestación sin precedentes.  

Durante el discurso de clausura, el presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, agradeció el esfuerzo de todos los cazadores que se desplazaron hasta Madrid ya que no faltó nadie, «aquí está la Oficina Nacional de la Caza, aquí están los galgueros, los cetreros, los silvestristas, los monteros, los rehaleros, los cazadores de menor y de mayor, aquí están todas las federaciones de caza de España y aquí estamos todos los cazadores y cazadoras de este país», recalcó.

«Hemos venido de todos los puntos de España para decirle a este Gobierno que basta ya de políticas anti-caza, que deje de arrodillarse ante el animalismo y que basta ya de un gobierno cobarde entregado a ecologistas y animalistas» destacó Gallardo recordando que, «la sociedad tiene que elegir, animalismo o libertad. La caza ha llegado a la política y no habrá ni un solo voto para los partidos que no defiendan la caza, porque a nadie se le olvide que la caza también vota».

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