¿Practicas el captura y suelta? ¿Te gustaría guardar un recuerdo permanente de esa trucha monstruosa que has conseguido sacar pero no quieres acabar con su vida? Tranquilo, hay una solución alternativa a la taxidermia tradicional: las réplicas de resina.
19/04/2016 | Redacción JyS
La mejor manera de que el pez de tu vida permanezca en el salón de tu casa sin tener que recurrir a la taxidermia es realizar una réplica tridimensional. Esta fórmula te permitirá practicar el captura y suelta ayudando a conservar la especie, pero sin tener que renunciar a su presencia física. Se trata de una práctica en auge en países como Estados Unidos, donde personalidades como el expresidente George W. Bush han reconocido públicamente haber recurrido a esta técnica.
Aunque hace tiempo que se realizan réplicas de peces para regalo o como trofeos de competición, otro de los usos que se le puede dar a una réplica 3D es la copia personalizada. La mejor forma de hacerlo es con fibra de vidrio ya que, aunque es más caro que otras alternativas, dura toda la vida. También se realizan réplicas con resina y otros materiales. La taxidermia es la opción tradicional, pero supone acabar con la vida del animal.
Si quieres encargar la réplica de un pez que has capturado debes de seguir tres pasos antes de liberarlo:
- Mide su longitud y circunferencia.
- Realiza fotografías que muestren su escala con total precisión, pero incluyan detalles fieles sobre la apariencia del animal.
- Si es posible, pésalo.
Una réplica del pez que has capturado se convertirá en una obra de arte que mostrar a todos tus invitados y contará con los más fieles detalles si es realizada por un buen profesional. La diferencia con la taxidermia es que el pez habrá sido devuelto a su ambiente natural, está viviendo en su entorno y es posible que algún día puedas volver a encontrarte con él…