La vida, a veces, puede resultar ser muy confusa. Además, la naturaleza y los variados animales que habitan en ella suelen contribuir a que esto sea aún más habitual. Así nos lo va a demostrar el vídeo que vamos a ver a continuación en el que lo que parecía un pequeño gatito se acaba convirtiendo en una pantera.

Como nos muestran los primeros segundos de estas imágenes, esa equivocación no parece ser tan extraña teniendo en cuenta que, al principio, el felino eran tan pequeño que cabía perfectamente en la palma de una mano.

Una pantera criada como un gato

Al ver a tan diminuto e indefenso animal, la chica que lo encontró decidió recogerlo y llevárselo a casa para criarlo y que se convirtiera en uno más de la familia. Poco a poco, el cachorrillo totalmente negro y de ojos claros fue creciendo e, incluso, le comenzaron a salir pequeñas manchas circulares en su pelaje.

Su nueva dueña le daba el biberón, le ponía un collar e, incluso, lo acercaba a su perro para que hicieran buenas migas y jugaran juntos. Sin embargo, el tamaño del supuesto gato no dejaba de aumentar hasta que llegó a igualar al del Rottweiler.


Se lleva a casa el pompón de un gorro pensando que era una cría de erizo y lo cuida durante horas


A pesar de este inesperado cambio de especie del felino, el perro y la pantera consiguieron hacerse buenos amigos, e incluso hermanos, hasta tal punto de que su dueña los lleva juntos al campo y allí disfrutan de una conexión propia de dos animales que llevan años conviviendo en el mismo hogar.

Por supuesto, la repercusión de esta historia en TikTok ha sido enorme. El vídeo tan solo ha necesitado unos cuantos días para superar los 21 millones de visualizaciones. De igual modo, ha provocado la reacción de más de un millón y medio de usuarios de esta red social en forma de ‘Me gusta’.

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