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El Real Club de Monteros hace entrega de sus premios 2015

El pasado 14 de junio se celebraron los actos de entrega de los premios anuales del Real Club de Monteros, correspondientes al año 2015.
21/6/2016 | REAL CLUB DE MONTEROS

En nota de prensa informan: «El lugar elegido para esta ceremonia fue nuestra sede social, el Club Financiero Génova, que presentaba un salón superado en su capacidad, teniendo que habilitar mesas extras, debido a la excelente acogida que tuvieron estos actos, entre socios y amigos de los premiados.
Antes de la cena los asistentes tuvieron la oportunidad de establecer animadas tertulias durante el tiempo en que se sirvió un cocktail.
Una vez terminada la cena el presidente del Real Club de Monteros, César Fernández de la Peña, hizo una breve exposición sobre los ideales y objetivos de nuestro Club, como la preservación de la autenticidad de la montería española, recordando una vez más que nuestro lema es «Venari non est occidere», una frase que bien puede compendiar nuestra visión de la caza y que estuvo presidiendo gráficamente estos actos.
En este instante, nuestro presidente pasó la palabra a Jaime Fernández Gasset, tesorero del Club, quien dio lectura de las actas de los acuerdos por el que se nombraban los galardonados en esta edición 2015, con los Premios a la Personalidad Venatoria, Arte y Cultura y el Literario Jaime de Foxá.
En primer lugar refirió como reunido el Jurado, conformado por los miembros de la Junta Directiva del RCM, presididos por César Fernández de la Peña, acordó por unanimidad, una vez estudiadas las diversas candidaturas presentadas, conceder el Premio a la Personalidad Venatoria 2014 al Dr. D. Eduardo Romero Nieto «por ser un eminente cazador internacional y montero, que ha llevado a cabo una ingente labor didáctica y cultural en la Fundación Dr. Romero Nieto, haciendo atractiva la fauna salvaje y su caza, presentándola en su máxima excelencia».
A continuación procedió a dar lectura del acta correspondiente al Premio Arte y Cultura 2015, concedido por el mismo jurado al Ilmo. Sr. D. Javier Barcaiztegui Rezola, Conde de Llobregat, «Barca», «por su genial talento dibujante, muy conocido por los aficionados a la actividad cinegética en su faceta humorística y costumbrista, pero tremendamente realista, que acerca la caza a toda la sociedad con gran brillantez».
Tras este momento, nos ofreció la lectura del acta del Jurado del Premio Literario Jaime de Foxá, que decidió conceder este galardón en su edición del año 2015, al Sr. D. Ramón Pérez-Maura García, que además de un ilustre literato, es un ferviente cazador y propietario de coto, por su artículo titulado ‘«Pena de telediario» para los cazadores’, publicado por el autor el 8 de agosto de 2015, en el diario ABC. El jurado de este premio es diferente del de los otros dos premios del Club y está designado a tal efecto.
Tras este punto S.A.R. Dª Teresa de Borbón, marquesa de Laserna, efectuó la entrega de los premios, y después Iñigo Moreno de Arteaga, marqués de Laserna, efectuó una breve semblanza de los premiados en su condición de presidente honorífico del RCM.
Inició el uso de la palabra celebrando que tres grandes amigos suyos hubieran recibido este honor. Comenzó glosando los méritos alcanzados por Javier Barcáiztegui, expresando que «Es un apasionado de la caza y un enamorado del campo, un artista observador y con sentido del humor, capaz de retratar y penetrar con una mirada lúcida a personas y situaciones y, a pesar de que es más fácil una sátira ácida, sus trazos nunca son amargos».
En cuanto a Eduardo Romero, recordó que le conoció en Ulán Bator, capital de Mongolia, y le describió contando que «Su rifle ha conocido los cinco continentes y sus escopetas han disparado en muchos países. La selva primaria del África profunda, angustiosa y muda, le ha visto repetidamente siguiendo la pista de los elefantes, conoce la mirada pétrea de los búfalos y la exaltación que se alcanza cuando se derriba un gran carnero en las laderas del Karakórum o un íbice de cuerna inacabable en el Tian Shan».
Para terminar se refirió a Ramón Pérez-Maura con un detallado repaso de su historial profesional y personal, pero concretó en los méritos de su artículo diciendo que: «En su artículo expone una defensa tan acertada como inteligente de la actividad cinegética, para terminar echando en cara la doble moral o la ética torcida de quienes se alegran de que las compañías aéreas dificulten los viajes de los cazadores sin cuestionar, sin embargo,  que esas compañías de transporte mantengan pujantes los repugnantes viajes de turismo sexual. ¿Son más importantes los animales silvestres que la dignidad de la persona?  Contestad vosotros.»  
A continuación tomó la palabra Javier Barcáiztegui, quien agradeció la concesión de esta distinción, y en forma muy breve refirió que «Al nacer, Dios me ha dado dos grandes regalos. El primero la afición al campo y a la caza, y el segundo, cierta habilidad para el dibujo humorístico. La conjunción de estos favores tan bonitos me han hecho pasar grandes momentos de felicidad y confieso que doy constantemente gracias por ello».
En segundo lugar habló Eduardo Romero, que dibujó la caza como una actividad en la que es consustancial el esfuerzo, y que a pesar de haber recorrido los cinco continentes en busca de las piezas más extrañas, era un profundo amante de sus especies más apreciadas; el corzo, el jabalí y el rebeco, y como modalidad principal la montería española. También nos glosó brevemente como había nacido su proyecto estrella, el Museo de la Fauna Salvaje de Boñar, donde recientemente ha nacido el primer bisonte europeo español tras miles de años de carencia de esta especie emblemática.
Para cerrar el acto, Ramón Pérez-Maura, se dirigió a los presentes, y nos manifestó las motivaciones para escribir el artículo premiado diciendo: «Cuando escribí este artículo por el que tan generosamente me habéis premiado, no estoy seguro de que tuviera en mente la venatoria tanto como la libertad. La libertad de actuación y la libertad frente a quienes sólo viven para prohibir. Los que se pasan el día creando inquisiciones que nada tienen de santas. La caza, como la tauromaquia, padece hoy un constante acoso por parte de quienes gustan mirar por encima del hombro a los demás. De quienes se creen en posesión de la verdad frente a los que, supuestamente ‘promovemos la barbarie’.»»
 

       
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