Hace tan solo unos días, la propietaria de la Ganadería Val Del Mazo, Marta García, denunció en redes sociales el presunto robo de un cachorro de mastín leonés, por parte de dos animalistas. El perro, en concreto, se llamaba Chulo y pertenecía al pastor de Asón, en Cantabria.

Entonces, una pareja, presuntamente, se llevó en su coche al animal argumentando que estaba abandonado. La realidad expuesta por el pastor es que el can se encontraba junto al rebaño de cabras y ovejas que protegía en el Parque Natural Collados de Asón.

Este incidente fue publicado en TikTok por ambos individuos y una de ellos aseguró que el perro estaba abandonado y que iba a llevarlo a una clínica veterinaria. Sin embargo, estas acusaciones resultaron no ser ciertas.

Roberto Abascal, el pastor propietario del cachorro, se percató de su desaparición al ver que no estaba en las inmediaciones del lugar que indicaba el collar GPS que llevaba uno de sus padres. Asimismo, tampoco, lo pudo localizar revisando las imágenes del dron que utiliza para vigilar a su ganado y a sus perros.

El mundo rural sigue reaccionando al robo de los animalistas

Ante tales hechos, trabajadores del mundo rural han estado reaccionando, desde entonces, a través de las redes sociales. Esta vez ha sido una ganadera, Paloma Camino, la que se ha pronunciado haciendo uso de su perfil de Facebook para darle una lección y explicarle que los perros pastores que guardan ganado no están abandonados.


Dos animalistas se llevan el perro de un pastor leonés que cuidaba de su ganado y lo dan en adopción


En estos términos, Paloma ha denunciado, dirigiéndose a la animalista que presuntamente robó al cachorro, que el mundo rural «se siente amenazado por personas como ella». «El perro no te seguía como dices», continúa asegurando la ganadera, «eres una ladrona».

Además, Paloma ha acompañado a su vídeo con un texto en el que considera que este incidente es «una provocación más al mundo rural». Por último, en dicho texto ha deseado que se aplique «un buen castigo para que los que vienen detrás sepan las consecuencias».