El proyecto Smart Green Bees, que ha impulsado la compañía tecnológica LG con la colaboración de la asociación El Rincón de la Abeja y de apicultores artesanales de distintas regiones de España, pretende introducir en España 47 millones de abejas ibéricas (Apis mellifera iberiensis) en los próximos dos años.

De esta forma pretenden revertir la «tendencia a la desaparición» de esta raza de abejas autóctona, necesaria para la preservación de los ecosistemas, como así señala a EFE Paola Vecino, presidenta del citado colectivo.

La sequía, las enfermedades y la rentabilidad a la baja de los apicultores afectan a la especie

La abeja ibérica es la única especie oriunda de la Península, pero su población está retrocediendo a pasos acelerados por factores como la sequía, las enfermedades que afectan a la especie y la rentabilidad a la baja de los apicultores, pues no es la raza más eficiente para la producción de miel.

Una colmena en fase inicial, de reciente creación, puede albergar entre 5.000 y 6.000 abejas, aunque esta cifra puede alcanzar los 60.000 ejemplares al cabo de unos meses. Esta expansión suele darse entre primavera y el verano.

Los impulsores del proyecto Smart Green Bees, además, incorporan sistemas de monitorización biométricos. Esta tecnología ofrece información relevante como el peso, la humedad interna, la temperatura o el sonido de las abejas, para seguir en tiempo real el estado de salud de las colmenas.

La abeja ibérica cuenta con una serie de características morfológicas que la diferencian de otras razas: son de color oscuro, más pequeñas que las abejas europeas y con una lengua más larga, tienen rayas poco difuminadas y presentan un comportamiento algo nervioso y agresivo.