La Guardia Civil ha investigado a cuatro hombres, dos de ellos de la localidad palentina de Saldaña; otro de Villalobón, también en Palencia, y el cuarto de Cáceres, por supuestos delitos relacionados con la venta ilegal de precintos y autorizaciones de caza falsas.
Según ha informado el Instituto Armado, la investigación se inició tras recibir una denuncia por parte de uno de los investigados como representante del coto de caza de Ayuela de Valdavia (Palencia), sobre una supuesta apropiación indebida de tres precintos de caza mayor.
Posteriormente se averiguó que la denuncia se interpuso sin la autorización del titular del coto de caza y que los precintos habrían sido vendidos por esta misma persona, junto con una autorización de caza falsa, a un hombre de la provincia de Cáceres por un valor de 3.000 euros.
Asimismo, los agentes comprobaron que los tres investigados de Palencia son miembros de una asociación en la que ocupan diferentes cargos, con domicilio social en Saldaña y la cual tiene la finalidad, entre otras cosas, de incentivar el desarrollo y la promocionar turística y culturalmente del norte de Castilla y León.
3.000 euros por tres precintos
También se pudo averiguar que el investigado de Cáceres habría contactado con la persona que presentó la denuncia por la apropiación indebida de los precintos, siendo esta quien entregaría los precintos y las autorizaciones para cazar en el coto y por los cuales habría realizado un pago a favor de la mencionada asociación de 3.000 euros, según las mismas fuentes.
Tanto la venta de los precintos como la entrega de la autorización de caza falsa indujeron al comprador a la comisión de un delito contra la flora y la fauna, realizando una cacería ilegal al carecer de una autorización legal expedida por el titular del coto, según la Guardia Civil.
El resultado de este operativo, prolongado en el tiempo durante cinco meses debido a su entramado, ha sido la investigación de cuatro personas en distintos grados de autoría por los delitos de denuncia falsa, usurpación de estado civil, contra la flora y la fauna por negligencia y cooperación necesaria, estafa, falsificación de documento privado y organización criminal. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Carrión de los Condes.