Cada año, entre mediados de septiembre y mediados de octubre, los bosques con presencia de ciervos de España se llenan de un sonido peculiar y potente: la berrea. Se trata de la época de celo de este majestuoso animal, que busca atraer a las hembras y competir con otros machos por el derecho a reproducirse.

El ciervo ibérico (Cervus elaphus) es el cérvido más grande que habita en la Península Ibérica y puede superar los 200 kilogramos de peso y los 2,5 metros de longitud. Su cuerna, exclusiva de los machos, puede tener multitud de puntas y se renueva anualmente mostrando todo su esplendor en esta época.

¿Por qué se produce?

La berrea es el nombre que recibe el bramido que emiten los ciervos machos durante este periodo. Con este sonido, que puede oírse a varios kilómetros de distancia, los machos comunican su presencia y su estado físico a las hembras y rivales y tiene varias funciones.

En primer lugar estimular el celo en las hembras, que son poliéstricas estacionales, es decir, solo entran en celo durante una época concreta del año. En segundo lugar marcar el territorio y advertir a otros machos de que las hembras de la zona están en sus dominios. Además, les permite demostrar su fuerza y su vigor, lo que les hace más atractivos para las hembras y más respetados por sus competidores.

Otros comportamientos durante el celo

Ciervos.
Ciervos. ©Shutterstock

La berrea no es el único comportamiento que realizan los machos de ciervo durante el celo. También frotan sus cornamentas contra los árboles para desprenderse de la borra que las recubre y para dejar su olor. Además, se enfrentan entre ellos en luchas en las que chocan sus cuernas hasta que uno de los contendientes se retira. Estas pugnas rara vez son mortales, pero suelen causar heridas o fracturas entre los machos que las protagonizan.

La berrea del ciervo es un fenómeno natural que depende de varios factores ambientales, como la temperatura, la humedad o el fotoperiodo. Por lo general, se produce entre finales del verano y principios del otoño, coincidiendo con la caída de las primeras lluvias. La duración media del celo es de 21 días, y la gestación de las hembras dura unos 8 meses. Los cervatillos nacen entre abril y mayo, con un peso de unos 5 kilogramos y coincidiendo con la mayor disponibilidad de alimento en el medio natural.

¿Por qué se dice vulgarmente que la berrea llega cuando se les moja el lomo?

Ciervo en berrea. @Shutterstock
Ciervo en berrea. @Shutterstock

Las hembras del venado o ciervo que habitan en España entran en celo normalmente en septiembre, segregando feromonas. La humedad ambiental vinculada a las primeras lluvias es la que permite que ‘viajen’ y persistan en el aire, hasta llegar a las narices de los machos, desatando el los bramidos de estos. Por ello, los cazadores relacionamos las primeras lluvias de septiembre con el celo del ciervo.

Seguramente hayas oído que la berrea, como vulgarmente se dice, llega ‘cuando se le moja el lomo‘, expresión asociada a las precipitaciones coincidentes con el acortamiento del fotoperiodo como ya hemos explicado.

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