Durante estas semanas agricultores de todo el país llevan a cabo la labor de la cosecha. Para cazadores y gestores de cotos es un momento crítico, ya que se juegan el renuevo poblacional de especies cinegéticas como la perdiz o la codorniz, que acostumbran a anidar en estos lugares.

Aunque hay casos de cotos de caza menor que, gracias al entendimiento entre agricultores y cazadores llevan años sin cosechar sus campos antes el 1 de julio para favorecer la cría de animales como la perdiz o la codorniz, en otros muchos no es posible hacerlo, si bien los agricultores son también grandes amantes del campo capaces de protagonizar gestos como los que estos, del coto de Villarrobledo (Albacete), llevan a cabo cuando ven revolotear ante las cuchillas de las cosechadoras polladas enteras de perdices o codornices.

El hecho ha ocurrido en la Sociedad de Cazadores del citado municipio manchego, que tiene 23.000 hectáreas y que la componen 300 socios. Sebastián Medero, uno de ellos, ha enviado a la redacción de Jara y Sedal las imágenes y ha explicado que «uno de los compañeros de la peña Los Menores es agricultor y paró la máquina al ver esta pollada de codornices, algo que hace también cuando ve otras aves como perdices o avutardas». El compañero, José David González, paró la máquina y apartó a los animales.

El coto, según pone en valor Medero, «es muy bueno de perdiz autóctona, nunca se ha repoblado, por lo que hay una cantidad muy buena de esta especie. Este año no se están viendo los pollos que se deberían ver, pero bueno, las seguimos cuidando para intentar aumentar su población», explica.

El agricultor con los pollos en la mano.

Compartimos a continuación un vídeo del pasado verano en el que otro agricultor y cazador de la misma sociedad paró también las cuchillas de su cosechadora al ver un nido de perdiz.

YouTube video

Cazadores y agricultores, de la mano

Un cazador charla con un agricultor. /JDG

Los cazadores y gestores de cotos tenemos la obligación de ser los principales valedores de un medio ambiente en el que están implicados todos los agentes que disfrutan y viven de él. Debemos ir de la mano con agricultores y ganaderos para recuperar la biodiversidad faunística y florística.

Las temporadas de caza y de cultivo se solapan a lo largo del año y es imprescindible, desde finales del verano, llegar a acuerdos para tomar medidas que vayan encaminadas al beneficio mutuo, para que cuando llegue el final de la primavera los agricultores recojan mucho grano y los cazadores muchas crías que sean el renuevo de la siguiente campaña. Ambos somos parte de la solución y debemos coordinarnos.