La Policía Foral de Navarra dejará de vigilar las calles de la comunidad durante el estado de alarma para controlar las poblaciones de animales salvajes, una labor que en muchos países de Europa continúan desarrollando los cazadores por su importancia para mantener alimentada a la población.
Redacción JyS
La Policía Foral de Navarra deberá salir a matar animales para evitar daños a la agricultura a partir de ahora para combatir los destrozos que los estos están realizando en los cultivos. Así se ha dado a conocer este jueves 2 de marzo a través de una Resolución del Director General de Medio Ambiente navarro, que autoriza esta medida en pleno estado de alarma por la crisis del coronavirus.
El Equipo de Contención Animal de la Policía Foral navarra deberá controlar las poblaciones de especies cinegéticas causantes de daños a la agricultura en distintas condiciones especificadas. Concretamente, la Dirección General de Medio Ambiente de Navarra les autoriza a matar conejos y jabalíes.
De noche, con foco y disparando desde el coche
En la actualidad, en Navarra el control de especies cinegéticas en los cotos sólo lo pueden realizar los guardas del mismo, en el ejercicio de sus funciones laborales, tal y como recuerda la resolución.
Ante la imposibilidad de poder llevar a cabo un control efectivo, y con el incremento a los daños en los cultivos, la comunidad Navarra ha decidido que la mejor solución es que la Policía foral deje de vigilar las calles para matar conejos y jabalíes.
Según establece el texto, esta labor se realizará de noche «desde un vehículo con focos integrados de alta visibilidad; en este caso, el control se realizará por un agente de la Policía Foral desde el vehículo conducido por otro agente, guarda del coto afectado o empleado de la entidad local titular del acotado. La disposición del personal en el vehículo garantizará la distancia de seguridad sanitaria establecida por la autoridad competente».
Esperas de jabalí
Además, la Policía Foral hará esperas nocturnas de jabalí , que «se realizarán en los puntos de espera autorizados en el Plan de Ordenación Cinegética del coto afectado o en los autorizados excepcionalmente por el Servicio Forestal y Cinegético. En este sentido, las capturas se realizarán según las indicaciones de la Sección de Caza, que estará en coordinación con los responsables de gestión de los cotos afectados», establece la norma.
Una labor que en otros países de Europa realizan los cazadores
Los daños que las especies salvajes causan a los cultivos son una amenaza para el consumo de la población, confinada en toda España por la crisis del coronavirus. Esta es una de las labores más importantes de los cazadores. Por poner sólo un ejemplo, en Aragón esta labor ahorra a los ciudadanos más de 20 millones euros. La agricultura y la ganadería son ahora sectores fundamentales en la crisis, por eso es necesario protegerlos. Son muchos los agricultores que están alzando la voz por los destrozos que las especies cinegéticas están causando en los cultivos, como ya hemos informado en Jara y Sedal.
En el resto de Europa, las cosas no son muy diferentes, pero a diferencia de España, en países como Francia, Alemania, Luxemburgo, Bélgica o Suecia, el estado sí está permitiendo que los cazadores continúen cazando animales para proteger las cosechas que deben alimentar a sus ciudadanos.
En España, Castilla y León autorizó a los cazadores a realizar esta necesaria labor, pero la gran presión recibida por parte de muchos medios de comunicación y grupos ecologistas y animalistas –que no aceptan la necesidad de realizar esta labor– hizo que finalmente rectificase, dejando a los agricultores abandonados a su suerte.