A partir del 1 de agosto, Estados Unidos permitirá a sus ciudadanos fabricar sus propias armas con impresoras 3D. Los planos serán accesibles desde todo el mundo, también España.
23/7/2018 | Redacción JyS
La noticia ha revolucionado el mundo de las armas. Tanto es así que ya se habla del nacimiento de la era de las armas descargables. El responsable es Cody Wilson, un abogado de Texas (EEUU) de 30 años que en 2012 fundó la web defcad.com para distribuir planos de armas para que cualquier usuario pudiese descargarlos y fabricar sus propios rifles y pistolas con una impresora 3D desde sus casas.
Como la propia web indica, se trata de «una biblioteca digital y depósito de modelos diseñados por ordenador dedicada a la expansión de la Segunda Enmienda». El primer diseño que subió a las redes fue el de la pistola Liberator, fabricada en su gran mayoría de plástico –cañón y recámara incluidos– lo que la convierten en un arma muy difícil de detectar en los controles de seguridad. Además es plenamente funcional, puesto que aunque no ofrece las características de precisión y capacidad de carga de una pistola normal, dispara perfectamente, como se puede ver en el vídeo que incluimos más abajo.
Estas características y su nulo control gubernamental –cualquier ciudadano que lo desee puede fabricar tantas como desee sin pasar por ningún tipo de registro– hicieron que Obama frenase el proyecto argumentando que violaba la regulación de exportación de armas, al poder ser descargadas desde cualquier otro país. Cuando esto sucedió, sus planos ya habían sido descargados más de un millón de veces desde diferentes países, incluida España. Cody Wilson demandó al Gobierno norteamericano en 2015 y el pasado 29 de junio la Administración Trump llegó a un acuerdo para evitar el juicio. De este acuerdo no ha trascendido mucha información, salvo que el día 1 de agosto de 2018 volverá a ser legal descargar y fabricar armas con impresoras 3D en Estados Unidos.
Fabricar armas con impresoras 3D conlleva penas de prisión en España
La web es accesible desde España, por lo que cualquier usuario podrá descargar esos planos desde nuestro territorio desde el próximo 1 de agosto. Tal y como reconoce Pedro Morrás, secretario de la Federación Sectorial Armera: «no existe ninguna regulación específica que prohíba descargar y estar en posesión de planos de armas». Ahora bien, advierte, «en el momento en el que alguien decida imprimir el arma completa o simplemente una de sus piezas fundamentales –cañón o carcasa, por ejemplo– se enfrentará a penas de cárcel por fabricación de armas de fuego y otros delitos como tenencia ilícita».
España posee uno de los reglamentos más estrictos del mundo y, aunque aún no contempla específicamente el caso de las armas descargables, no hay vacío legal al respecto puesto que declara ilegal la fabricación de armas de fuego, sin entrar a juzgar el material del que están hechos. Este asunto preocupa en España y en la Unión Europea, «de hecho el Ministerio del Interior abordó el tema hace un par de años, pero no se avanzó al considerar que no estaba maduro y no suponía un problema real», asegura Morrás. La precipitación de los acontecimientos en Estados Unidos ha cambiado la situación, y tal vez se aborde el tema en la próxima modificación del Reglamento de Armas, que se encuentra detenida desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno.
