En la localidad de La Seca de Alba, perteneciente a la provincia de León, han vivido una trágica escena en la que un pitbull, raza de perro catalogada como potencialmente peligrosa, ha atacado a una niña de tan solo seis años. El alcance de dicho ataque ha sido tal que la pequeña ha sufrido graves heridas por las que tuvo que ser desplazada al hospital.

En concreto, el suceso tuvo lugar, tal y como han informado desde la agencia Europa Press, el pasado lunes 24 de marzo. Ese día, la niña se encontraba danto un paseo, junto a su familia, por un camino de la mencionada localidad perteneciente al término municipal leonés de Cuadros.

Un peligroso ataque de un pitbull

Según han informado, el perro estaría suelto y sin bozal y atacó a la pequeña mordiéndole en la cabeza, primero, y seguidamente en otras partes del cuerpo. Las heridas causadas precisaron de ingreso hospitalario y de intervención quirúrgica, por lo que la llevaron hasta el Hospital de León, donde tuvo que ser internada.


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Asimismo, desde el diario El Digital de León han explicado que la mordedura en la cabeza le ocasionó graves heridas. Haciendo caso a lo expuesto por dicho medio, el resto de los mordiscos llegaron a alcanzar el pecho, el brazo y la cara de la niña.

Además, después de someterse a una operación de urgencia, la víctima estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos y ya ha sido trasladada a planta. A la agencia EFE ha confirmado la Subdelegación del Gobierno de León que los hechos ya han sido denunciados a la Guardia Civil, la cual está investigando lo sucedido.

Los PPP pudieron quedarse fuera de la Ley de Bienestar Animal

A pesar de que en nuestro país continúan ocurriendo este tipo de sucesos, aún cuando los perros potencialmente peligrosos (PPP) están regulados como tal y tienen unas condiciones especiales para tratar de evitar que estos ataques tengan lugar, la Dirección General de Derechos de los Animales se planteó eliminarlos de su Ley de Bienestar Animal.

Lo que plantearon en este sentido era cambiar la denominación de perro potencialmente peligroso por ‘perros de manejo especial’. Para ello, los canes deberían superar un test de sociabilidad y aptitud, realizada por profesionales del comportamiento animal, al que se someterían a los 12 meses de edad.

Pese a ello, con razón de que la definición de cómo debía ser el test era realmente complicada, así como a las prisas por aprobar la ley animalista cuanto antes, finalmente esto se quedó como uno de los temas pendientes del organismo dirigido por José Ramón Becerra.

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