Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) han frustrado una acción de furtivismo llevaba a cabo en un coto de caza del término municipal de Écija, Sevilla. Como resultado de la intervención, se decomisaron un total de 75 ejemplares de tórtola europea muertas, una especie cuya caza actualmente está prohibida en España.

Los hechos ocurrieron a finales del mes de agosto, cuando la patrulla del Seprona de Écija detectó la presencia de varias personas en las inmediaciones del arroyo de La Moranilla. Los agentes lograron identificar a tres hombres, dos de los cuales estaban ocultos en el cauce del arroyo.

A uno de ellos se le incautaron 45 tórtolas europeas que llevaba en un zurrón. Durante la inspección, se descubrió que varios de los presentes lograron escapar en dos vehículos, dejando a dos hombres escondidos en el cauce del arroyo de Reinilla.

En el vehículo que quedó en el lugar, los agentes encontraron dos escopetas, mientras que en la orilla opuesta se halló un segundo morral con 30 tórtolas, otra escopeta, dos sillas plegables, un puesto fijo de lona y un collar de perro.

Uno de los detenidos confesó los hechos

Los ejemplares de tórtola común o europea interceptados por los agentes. © Guardia Civil

Uno de los detenidos confesó ser el autor del abatimiento de las primeras 45 tórtolas, aunque alegó que las otras 30 fueron abatidas por los individuos que huyeron. También admitió que la escopeta encontrada junto al material abandonado era suya, aunque dijo que la había prestado a uno de las personas que había escapado del lugar.

Tras la intervención, la Guardia Civil decomisó las tórtolas abatidas, las cuales fueron remitidas al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), como alimento para animales en periodo de recuperación. La huida del resto de presuntos furtivos ha generado una investigación con el objetivo de localizarlos.


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El Seprona, con su intervención, no solo ha evitado la muerte de más ejemplares de esta especie protegida, sino que también ha enviado un mensaje claro a aquellos que intentan eludir la ley. La Guardia Civil continúa trabajando para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes y la protección de la fauna silvestre en España.

Según fuentes jurídicas consultadas por Jara y Sedal la infracción cometida podría ser tipificada como grave, según la legislación en materia de caza vigente en Andalucía, con una multa aparejada de 601 a 4.000 euros e inhabilitación para licencia de caza de 1 mes a 5 años. Incluso, advierten, el caso en particular podría tratarse de un delito, ya que el artículo 335 del Código Penal habla de especies de las que esté prohibida su caza con normas específicas, como es el caso de la tórtola, por lo que también podrían ser condenados a pena de prisión.