Los agentes de la Guardia Civil que dieron el alto a dos personas en las cercanías de un coto de caza ubicado en el término municipal de Reyero, en la provincia de León, no daban crédito a sus infracciones. El conductor del vehículo no tenía carné de conducir, el coche tenía la ITV caducada y en el interior del mismo llevaban un dispositivo de visión térmica prohibido para la práctica de la caza en la región.

«Lleva usted menos papeles que una liebre», debieron pensar los agentes -como se dice coloquialmente- al comprobar las deficiencias en la documentación del conductor del coche. Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla del puesto de Puebla de Lillo identificó junto a la pista forestal de Valderriero a los dos ocupantes de un todoterreno que se encontraban recechando por la zona de Valbuena del Roblo.

Una vez comprobada la documentación, realizaron un registro del vehículo, advirtiendo el dispositivo térmico en un lugar no visible.

Llevaban un monocular térmico escondido

Arma y dispositivo decomisados. © Guardia Civil

Los agenten localizaron un rifle en un primer registro y, posteriormente en uno más exhaustivo, un dispositivo de visión térmica escondido en un hueco del coche.

Debido a que el artículo 34 de la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León prohíbe el empleo «de las fuentes luminosas artificiales, espejos o dispositivos para iluminar los blancos o dispositivos de visor que incluyan un convertidor de imagen o un amplificador de imagen electrónico para tiro nocturno, incluidos los visores térmicos», los agentes incautaron el monocular.

Se consideran prohibidos en esta comunidad autónoma -aunque no vayan acoplados a un arma- los dispositivos de visión térmica. Las diligencias instruidas fueron trasladadas al Juzgado de Instrucción número uno de Cistierna.

Sobre el autor