Los hechos ocurrieron en Alcaudete, en Jaén. Dos vecinos de esta localidad, de 52 y de 74 años, están siendo investigados por presuntos autores de un delito contra la fauna y la flora silvestre. Se les acusa de capturar conejos ilegalmente en cotos ubicados en el municipio.
De esto se ha encargado de informar la Guardia Civil. Mediante su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tuvieron conocimiento de que dos personas podían estar capturando conejos de manera ilegal en cotos de La Bobadilla y Noguerones. Ambos términos municipales se encuentran en Alcaudete.
Fue entonces cuando se estableció un dispositivo conjunto formato por agentes de Medio Ambiente, Guardia Civil y guardas de campo. Después de disponer diversos puntos de control en los accesos de estos cotos, consiguieron interceptar a los dos sospechosos.
En ese momento, ambos vecinos estaban circulando en un vehículo a la altura de la antigua estación de tren de Alcaudete. Acto seguido, los guardias civiles procedieron al registro del mismo.
Los agentes intervinieron 12 conejos y dos hurones
Dentro del automóvil los agentes pudieron localizar 12 redes, 12 conejos vivos y dos hurones. Los orejudos habrían sido capturados ilegalmente en el paraje conocido como Balsa de Tarajal.
Junto con las diligencias judiciales que los agentes han instruido, también han confeccionado acta-denuncia para la intervención y depósito de las 12 redes, según informa Europa Press.
Además de esto, hicieron entrega de los animales en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) del Quiebrajano, ubicado en Jaén.
Otro furtivo fue investigado en Guadalajara tras la denuncia de una protectora
Hace tan solo unas semanas, el equipo de Jara y Sedal informó sobre otro hecho de la misma índole. El Seprona de Guadalajara hizo oficial la investigación a un presunto furtivo acusado como responsable de la muerte de un gato que habría quedado atrapado en uno de sus cepos.
Los agentes localizaron un total de seis cepos colocados en el terreno agrícola del supuesto autor. En uno de ellos quedó atrapado el gato y se habría arrastrado unos 200 metros hasta donde fue encontrado.
A pesar de que trataron al animal en una clínica veterinaria, finalmente decidieron sacrificarlo por los daños que sufrió en la pata.