La Fiscalía pide tres años de prisión para el profesor que se alegró de la muerte de Víctor Barrio en redes sociales. Además solicita una indemnización de 60.000 euros a la familia.
19/10/2018 | Redacción JyS

Vicent Belenguer Victor Barrio. /EFE
Vicent Belenguer. /EFE

Parece que no todos los delitos de odio en redes sociales quedarán impunes. El profesor valenciano que celebró la muerte del torero Víctor Barrio a través de Facebook sí se sentará en el banquillo y la fiscalía pide para él una condena de tres años de prisión más una indemnización 60.000 euros a la familia.
Los investigadores han tardado más de dos años en cerrar la instrucción de este polémico caso en el que el acusado, Vicent Belenguer, fue denunciado por celebrar abiertamente la muerte del torero en su muro de Facebook, deseando la misma suerte a toda su parentela. La Fiscalía y la acusación particular piden que sea condenado por la comisión de dos delitos: incitación al odio (contra los derechos fundamentales) e injurias.
El mensaje era muy similar a los publicados hace sólo unos días tras la muerte de un niño de 13 años, cuando las redes se llenaron de insultos y mensajes de celebración en el muro de PACMA, el partido animalista que compartió la noticia utilizándola para recordar uno de los puntos de su programa electoral. Estos mensajes de odio se suman a los recibidos por la joven Pilar Montero, que esta semana ha sido acosada y ha recibido amenazas por parte de animalistas a través de las redes sociales por el hecho de ser cazadora. 

No habrá justicia para Mel Capitán

El caso de Víctor Barrio es muy diferente al de Mel Capitán. La querella presentada por la RFEC por los insultos contra la joven cazadora tras su muerte también se basaba en los delitos de odio, calumnias, injurias y amenazas, pero las juezas que han llevado en caso –Mónica Águirre en primera instancia y Josefina Molina tras el recurso– han entendido que no hay delito, por lo que han archivado el caso. Esta impunidad con la que el odio animalista actúa en las redes ha hecho que desde el sector cinegético se reclame una modificación del código penal para garantizar que estas conductas también sean castigadas.