Las aguas del litoral esconden más secretos de los que parecen. Entre ellos, peces con etiquetas científicas que delatan su participación en estudios de seguimiento. ¿Qué debe hacer un pescador si captura uno? Un vídeo publicado por el perfil de Instagram de Catroventos Pesca lo explica de forma clara y práctica.
En la grabación, uno de los responsables del canal responde a una consulta frecuente: «Bueno, para la gente que nos pregunta qué hacer en caso de coger un pez marcado. Ya puede ser una raya, una lubina, pintos, maragotas… o incluso pulpo», señala mientras muestra una etiqueta amarilla, alargada que se suele fijar a uno de estos ejemplares marinos. El mensaje va dirigido especialmente a quienes practican pesca deportiva o recreativa en aguas costeras, donde cada vez es más común encontrar especies marcadas para proyectos científicos.
Cómo actuar ante una captura marcada
El pescador continúa detallando los pasos a seguir si se encuentra una etiqueta como la que aparece en el vídeo, en este caso correspondiente a un proyecto del CSIC. «Lo ideal sería donarlo a la ciencia», explica, en referencia al pez marcado. Sin embargo, matiza que si se prefiere consumir el ejemplar, basta con comunicar tres datos clave: la longitud, el peso y el lugar exacto de captura.
Este sencillo procedimiento permite a los investigadores recopilar información crucial sobre la especie y su desplazamiento. Las etiquetas, como se puede ver en el vídeo, suelen incluir además un código numérico con el que se puede obtener una recompensa si se facilita la información solicitada.
Un gesto que ayuda a la ciencia
La colaboración entre pescadores e instituciones científicas es cada vez más estrecha. Proyectos de marcado como los del CSIC pretenden estudiar la biología y movimientos de las especies marinas, algo fundamental para la conservación y gestión de recursos pesqueros. La iniciativa de Catroventos Pesca, que ha compartido el vídeo en sus redes sociales, busca precisamente eso: informar, implicar y crear conciencia entre los aficionados a la pesca.
Más allá del gesto altruista, el incentivo de una recompensa añade un atractivo adicional. Todo suma cuando se trata de mejorar el conocimiento sobre el mar y sus habitantes. Y cada dato cuenta: una longitud, un peso y una coordenada pueden marcar la diferencia en una investigación científica.
