El joven Laureano Pineda, de 16 años de edad, pescó el pasado miércoles 20 de abril una de las lubinas más grandes que se han capturado desde costa en nuestro país: un descomunal ejemplar de 9,110 kilos.

«La voy a embalsamar», es lo primero que narra el joven al descolgar la llamada de Jara y Sedal. Laureano es natural de Málaga capital y es aficionado a la pesca en la modalidad de surfcasting en invierno en las playas de su provincia y a la pesca submarina en la época estival, y nunca antes se había topado con un ejemplar de semejante envergadura.

Prefiere no decir el lugar exacto en el que se hizo con el pez, algo que se guarda con sumo cuidado, pero sí confiesa que tardará «muchos años» en volver a pescar algo de tal magnitud: «Estaba sentado tranquilamente y la caña se dobló como si hubiese picado un delfín», explica a esta redacción el joven sobre cómo la lubina picó al medio calamar que tenía aquel día como cebo.

El día después de un enorme temporal

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El joven, con la lubina. © L. P.

El pescador explica que la jornada en la que salió a pescar fue la posterior a un gran temporal acaecido en la costa malagueña: «Las lubinas estaban movidas, y eso ayudó a que picase esta», expone el joven. «El mar estaba lleno de espuma, y además a las 16:00 horas comenzó a subir la marea hasta las 19:00 horas, que ya estaba alta. En ese momento, de repente, la caña comenzó a doblarse», describe.

«Hace dos años ya había sacado una de seis kilos en ese lugar, pero esta sabía que era más grande», expone Laureano. «Tuve que andar como 200 metros por la orilla para intentar no perderla. Fui soltando hilo y recogiendo, la saqué dos veces, se me volvió a meter otra vez… y estuve media hora cansándola hasta que, por fin, me hice con ella», relata.

«Creía que se me iba»

«En algún momento pensaba que se me iba porque llevaba un hilo de 0,25 mm y un bajo de línea den 0,20 mm que soportaba 8,900 kilos, por lo que creía que me podía partir, pero trabajándola suavemente, conseguí ganarle la batalla», concluye el joven.