Hoy se cumple el 80 aniversario de la muerte de Manuel Azaña, un personaje histórico sin el que no se podría entender nuestra historia reciente y al que muchos políticos han rendido homenaje. Lo que muchos no saben –o han olvidado– es que fue un empedernido cazador. Hacemos un repaso a este y otros grandes personajes que fueron decisivos para nuestra historia, ciencia, naturaleza o literatura. El legado de todos ellos se estudia hoy en los colegios y gracias a él podemos disfrutar de cosas tan importantes como la libertad, la democracia o la conservación de la naturaleza.
Félix Rodríguez de la Fuente
El gran naturalista español, reconocido mundialmente por sus trabajos a pie de campo, era un firme defensor de la caza como herramienta sostenible de conservación. Él personalmente la practicó en la mayor parte de las modalidades.
Manuel Azaña
El que fuera presidente de la II República española, también dejó constancia de su afición por la actividad cinegética. Como recoge Joaquín Arrarás en ‘Memorias íntimas de Azaña’: “En mis andanzas de cazador por la Alcarria, conocí hace muchos años a un rústico, guarda de monte, apasionado también por un árbol”.
Theodore Roosevelt
El expresidente de los EE.UU. fue uno de los más firmes defensores de la caza y abogaba por la protección de especies emblemáticas como el bisonte. En la imagen se le puede ver posando con un elefante abatido en Meru, Kenia, en 1909.
John James Audubon
El naturalista John James Audubon como muchos otros anteriormente a nuestros días, no tenían la ocasión de disfrutar de herramientas suficientes que les permitieran estudiar a los animales vivos y lo que hacían era cazarlos para su estudio.
Charles Darwin
El padre de la evolución se dedicaba a estudiar los animales para poder llegar a las conclusiones que han pasado a la historia de la ciencia. Pero lo que no sabe mucha gente es que para poder realizar esos estudios Darwin cazaba animales para poder investigarlos. Algunos de ellos hoy son exhibidos en museos a lo largo del mundo.
Jimmy Carter
El expresidente Carter presentó la Ley de Conservación de Tierras de Interés Nacional de Alaska, que estableció nuevos parques nacionales y refugios para la vida salvaje. Carter fue un presidente al que le gustaba cazar y era consciente de la importancia que tenía la actividad cinegética en la conservación de las especies.
Nelson Mandela
El que fuera el primer presidente negro en la historia de Sudáfrica y activista contra el apartheid era un firme defensor de la caza como herramienta fundamental de conservación además de como motor económico para las zonas menos desarrolladas en África.
Ernest Hemingway
Considerado uno de los mejores escritores sobre naturaleza, el premio Noble también era un apasionado cazador. Cazó en América del Norte y le encantaba África, donde pasó bastante tiempo recogiendo material para sus novelas y cazando.
Winston Churchill
El que fuera Primer Ministro británico tenía dos grandes pasiones: la caza y el polo. Era un apasionado del continente africano donde guiado por su amigo Jack Riddell cazó por el Este de África y al sur del Nilo consiguiendo capturas espectaculares.
Miguel Delibes
Se definía a sí mismo como “un cazador que escribe”. Era un firme defensor de la caza en España y así lo reflejo en su obra con títulos como el famoso ‘Diario de un cazador’ o ensayos como ‘La caza de la perdiz roja’, sin dejar de lado la novela trasladada posteriormente al cine ‘Los santos inocentes’.