De nuevo la enfermedad de Aujeszky, una de las más letales que pueden sufrir los perros de caza que participan en batidas o monterías, ha hecho saltar las alarmas entre los cazadores de nuestro país. Si la semana pasada nos hacíamos eco en este medio de cómo un perro de caza enfermaba y moría después de morder un jabalí durante una jornada cinegética en Navarra, dos casos más han saltado en el País Vasco.

Según avanza Noticias de Navarra, se sospecha de que pueda haber más casos, lo que aumenta la preocupación y se pide a los propietarios y veterinarios que, ante las sospechas de la aparición de esta enfermedad, se comunique a las autoridades.

«Parece que toda la zona norte debe estar afectada»

Según expone al citado medio el veterinario alavés Humberto Nogueira, un cazador le contó que su perro había fallecido tras rascarse compulsivamente la cabeza hasta prácticamente pelarla. «Hablé con la Diputación de Araba, mandamos al animal para analizarlo y dio positivo», expone. Meses después, otro propietario de canes de caza le envío un vídeo en el que se veía al animal sufriendo un cuadro nervioso muy severo. «Era espectacular. No paraba quieto y no dejaba de rascarse. En cuanto lo vi tuve claro que era Aujezsky». El tercer caso es el de la pasada semana en Navarra.

«Entre el 30 y el 40% de los jabalíes tienen anticuerpos, pero el resto no. Parece que toda la zona norte debe estar afectada, por lo que los perros al tener contacto con ellos enferman», añade. «Pueden tener varios síntomas, pero lo más habitual es el babeo y un cuadro nervioso que les lleva a rascarse hasta automutilarse. Se trata de un picor salvaje que carece de cura», concluye el veterinario en palabras al citado medio.

Por último, recordamos que el reservorio natural del Aujeszky está en los suidos, tanto los domésticos como los silvestres -los jabalíes-. Así, si un perro muerde una pieza que posee la enfermedad, la contrae con las fatales consecuencias que ello puede conllevar, teniendo en cuenta que no existe tratamiento.