Luis Lorenzo Sánchez Diezma, de 46 años de edad, es un cazador natural de la localidad toledana de Los Yébenes que ha sido durante 18 años perrero en una rehala de su municipio. Durante las andanzas y aventuras que cada jornada cinegética le deparaba, fue ahondando más y más en la fauna silvestre, en sus costumbres, en su fisionomía… y gracias a aprender todos los detalles, ahora pinta escenas de caza que parecen casi reales.
Y es que el arte y la cultura van unidos irremediablemente al mundo de la caza, y muestra de ello son todos los artistas como Luis que se inspiran en la fauna ibérica y en este oficio ancestral para plasmarlo, en este caso, lápiz en mano. «He dibujado desde que tengo uso de razón. Sí que es verdad que llegó una cierta edad en la que me dediqué más a trabajar y menos a salir con la rehala y eso hizo que mi tiempo libre lo invirtiese en dibujar escenas cinegéticas», explica Lorenzo en palabras a Jara y Sedal.
Más de 600 dibujos realizados en los últimos años
«He cazado durante toda mi vida: he sido perrero 18 años y he vivido y aprendido mucho. Todos los detalles me los guardaba dentro de mi mente y, en los últimos años, he podido plasmarlos en los más de 600 dibujos a lápiz que he realizado», explica sobre una técnica sencilla pero muy dificultosa de realizar a la perfección. «También he realizado algunos encargos a óleo, pero lo que más me llena y con lo que más a gusto me siento es con el dibujo a lápiz», manifiesta el cazador toledano.
Entre otros, ha ilustrado libros como Apuntes de caza, Días de campo, caza y fogones, De la Montería, Los Yébenes y la caza o Las Carlancas.
Su próximo reto: dibujar animales especies de Europa del Este y de África
«Dibujo especies de todo tipo, pero siempre de la fauna ibérica. Como es tan diversa, aún no he terminado de completarla. Cuando la finalice, comenzaré a dibujar especies de Europa del Este y de África”, puntualiza Lorenzo.
Desde el pasado miércoles ha hecho ocho dibujos: «Dedico todo mi tiempo libre a ello. Y si me queda algo, me voy de espera de jabalíes en mi pueblo o de recechos. También acudo a alguna jornada de descaste de conejos, pero lo que más me llena, sin duda, es la caza mayor. No obstante, no voy a monterías porque no me llama tanto la atención estar en el puesto, sino abajo con los perreros», puntualiza el cazador.
Estos son algunos ejemplos de sus mejores dibujos:
Otro cazador que convierte el corzo, la becada o la perdiz en obras de arte
Se llama José Fernández de Álava y sus pinturas son una auténtica delicia para los sentidos. Aunque se ha especializado en el dibujo de pájaros -y en especial la perdiz roja-, Fernández pinta todo tipo de especies cinegéticas. Tienen especial calado las de corzo, «la má difícil de conseguir pero una de las que más satisfacción te deja», asegura el artista a Jara y Sedal. Esta es su historia.