Las imágenes han corrido como la pólvora en las últimas horas. Tanto que Whatsapp ya indica que el mensaje ha sido «reenviado muchas veces» en los grupos de cazadores presentes en esta red social. En ellas se pueden apreciar pintadas del Frente de Liberación Animal y multitud de destrozos en las instalaciones de una granja, junto a varias imágenes en las que se ve a centenares de perdices apiladas en montones. El mensaje que las acompaña es el siguiente: «Granja de perdices, donde los «animalistas» anarquistas, han envenenado 52.000 pájaros, y dicen por «liberación animal»».
Pero ¿es esto cierto? ¿Dónde se ha producido esta masacre? Jara y Sedal ha contactado con el dueño de las instalaciones que aparecen en las imágenes, quien ha aclarado que no todo lo que aparece en ese mensaje es cierto y ha pedido explícitamente no revelar su nombre ni la ubicación de la granja, que sí se encuentra en territorio español.
Han desaparecido 10.000 perdices y no se ha envenenado ninguna
El dueño de las instalaciones nos confirma que el asalto ha sido real y se ha producido hace unos días. En estos momentos, las fuerzas de seguridad del estado están investigando los hechos, motivo por el cual no quieren filtrar demasiada información. Además, nos comenta que es el segundo ataque que sufre en ocho años, y advierte: «Algunas imágenes de las que se están compartiendo son de hace ocho años, cuando me cortaron las redes, abrieron las puertas, rompieron vallas…». «En el que he sufrido hace unos días solo me han roto un cuadro y han desaparecido 10.000 perdices», dice resignado.
Por tanto, niega la cifra de las 52.000 perdices de las que se habla y asegura que no han envenenado ninguna: «Las que aparecen muertas es porque los animales tratarían de escapar, sucede cuando se asustan y se golpean contra las redes o las vallas», aclara.
¿Ecoterrorismo o robo? La Guardia Civil investiga todas las vías
Hace ahora ocho años los animalistas que entraron en la granja compartieron poco después en las redes sociales imágenes rompiendo el candado de la puerta de acceso y perpetrando el ataque. También dejaron pintadas. Sin embargo, ahora los destrozos han sido mucho menores y el Frente de Liberación Animal no ha reivindicado el atentado, por lo que la Guardia Civil no descarta que la desaparición de las 10.000 perdices haya sido realmente un robo. Por el momento, todas las líneas de investigación se mantienen abiertas y el dueño de las instalaciones manifiesta su deseo de no revelar más detalles para no entorpecer el trabajo de los agentes.