El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido pasar la Navidad en una conocida finca de caza situada en Toledo, a la que ha llegado en helicóptero, pese a la promesa de su Ejecutivo de eliminar los vuelos cortos. Sánchez ha viajado este sábado junto a su esposa, Begoña Gómez, sus dos hijas y sus dos perras, a la finca de Quintos de Mora, una propiedad de Patrimonio Nacional que tiene a su disposición como jefe del Ejecutivo.
La finca de Quintos de Mora, en el municipio de Los Yébenes, es todo un paraíso cinegético de 1.100 hectáreas en pleno paraje natural de los Montes de Toledo, donde el líder socialista celebró algunas reuniones de trabajo con su gabinete o con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. La finca cuenta con una amplia piscina, un helipuerto y su decoración interior incluye numerosos animales disecados.
Sánchez llega a Quintos de Mora en el Super Puma
Para llegar a este destino, Sánchez ha optado por utilizar una aeronave oficial, en concreto el Super Puma, un helicóptero del Ejército del Aire y del Espacio que se destina para el uso de autoridades. El viaje en helicóptero podría haber supuesto un gasto de alrededor de 10.000 euros por trayecto, teniendo en cuenta que el Super Puma ha tenido que realizar tres viajes, dos de ellos en vacío. Además, el uso de este medio de transporte es mucho más contaminante que el coche o el tren, que eran otras opciones posibles para cubrir los 150 kilómetros que separan el Palacio de La Moncloa de la finca de Quintos de Mora.
Esta elección contrasta con la promesa del Gobierno de Sánchez de trabajar para eliminar los vuelos cortos que tengan una alternativa ferroviaria de menos de dos horas y media, como parte de su compromiso con la lucha contra el cambio climático. El propio Sánchez ha defendido en varias ocasiones la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de impulsar la movilidad sostenible.
Sánchez y su familia permanecerán en la finca de Quintos de Mora hasta principios de la próxima semana, cuando regresarán a Madrid para afrontar el final del año. El miércoles 27, el presidente del Gobierno presidirá el Consejo de Ministros y comparecerá ante los medios de comunicación para hacer balance del año. Esa misma tarde viajará a Irak para realizar una visita oficial de dos días. Después, si no hay cambios de última hora, Sánchez y su familia volverán a marcharse de vacaciones, esta vez a la isla de Lanzarote, donde pasarán la Nochevieja y el día de Reyes.