Desde hace varios años Pedro Sánchez se ha propuesto erradicar las palomas de la Moncloa, y para ello el presidente del Gobierno lleva gastados cerca de 50.000 euros en empresas privadas que controlen estas aves.

El servicio contratado utiliza aves rapaces, principalmente halcones, para que provoquen un rechazo en las palomas a las áreas que se pretende controlar y así abandonen la zona.

El último contrato del servicio de control de aves fue adjudicado el pasado 27 de octubre por la Subdirección General de la Oficina Presupuestaria y de Gestión Económica del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. El importe por el que fue adjudicado a Jorge Carlos Castaño Romero, el halconero oficial del Atlético de Madrid, fue de 11.500 euros.

33.000 euros entre 2018 y 2019

En la memoria de 2020, en la que venía el montante que costó este servicio en 2019 -15.000 euros-, se argumenta que «en el recinto del Palacio de la Moncloa existe una sobrepoblación de palomas que, aparte del daño que provocan en los edificios, pueden suponer un riesgo para la salud, por lo que es necesario contratar los servicios de una empresa especializada en el control de fauna. Dadas las características de estos trabajos, la constancia y continuidad del servicio es fundamental para la obtención de los resultados que se pretenden conseguir».

El contrato anterior, el de 2018, ascendía a 18.000 euros. Entre agosto y septiembre del pasado año, se adjudicó otro contrato similar por un importe de 13.500 euros para el servicio de control de plagas, en concreto a la empresa Frasur Control S.L.

Los 546.952 euros del Gobierno en un estudio ecologista que concluye que el huroneo reduce los daños del conejo

ecologistas conejo

Hace poco más de un año, en una de las mayores crisis sanitarias y económicas que hemos conocido en España, el Gobierno hacía pública una subvención de más de medio millón de euros para que los ecologistas investigasen cómo prevenir los daños de conejos a la agricultura. La razón, según WWF España, era que autorizar la caza de esta especie «provoca cierta polémica» y «se desconoce su eficacia real y la rentabilidad de su aplicación, así como el posible efecto que tiene sobre el medio ambiente y el propio conejo».

Con un pan bajo el brazo de medio millón de euros nacía el proyecto PreveCo, liderado por la propia organización ecologista con el objetivo de ‘investigar’ cuáles son los métodos más adecuados para la prevención de daños de esta especie. En junio se conocieron los resultados de este costoso estudio. Y una de sus conclusiones es que el huroneo, una de las modalidades de caza más ancestrales que se practica en nuestros campos, es efectivo para controlar conejos.